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Monthly Archives: diciembre 2008

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

El pretendido blindaje de la entidad frente a la crisis, tras varios meses de minimizar esta, por fin se intenta concretar en un Pacto de Articulación Gubernamental al que deben sumarse tanto las diversas fuerzas políticas como los actores productivos en sus respectivos ámbitos de competencia.  Sustentado en un decálogo que al igual que el Plan Estatal de Desarrollo, no pasa de simples generalidades y lugares comunes, destaca por un nuevo llamado a sumarse a las políticas neoliberales «anticíclicas» de Felipe Calderón Hinojosa. O lo que es lo mismo, un nuevo llamado a misa para más de lo mismo.

Paradójicamente, el día que se anuncia en Veracruz el nuevo «Pacto de Articulación Gubernamental», llamándose a cerrar filas en torno al «presidente», el Sindicato Mexicano de Electricistas denuncia la política «anticíclica»  y antipopular calderonista de reducción de las tarifas eléctricas a la gran industria, a costillas del consumidor doméstico que pagará los platos rotos.

Igual de paradójico resulta el que una vez más, el panismo veracruzano da la espalda a las iniciativas del gobernador; poniendo en entredicho la posibilidad de un acuerdo político para los fines buscados, entre el gobierno de Veracruz y el calderonismo en el poder. La proximidad de las elecciones intermedias, nuevamente se impone por sobre todo intento,  por mínimo que sea, para encontrar alternativas tendientes a paliar los efectos de la crisis.

Llamando la atención en este nuevo esfuerzo de Fidel Herrera Beltrán por mantener su liderazgo, que, fruto de la costumbre, los miembros del gabinete y la mayoría de los medios de comunicación, simplemente y sin el más mínimo talante crítico, dan como un hecho que las medidas anunciadas en el largo discurso del gobernante del día 29, son las técnica y políticamente correctas para afrontar una crisis global, geopolítica, económica y social, que a estas alturas no tiene ni pies ni cabeza y mucho menos respuestas para enfrentarla con relativo éxito. Nadie cuestiona si el gobierno estatal y la sociedad veracruzana en su conjunto, están en condiciones de aterrizar tan buenas intenciones, superando la tendencia nacional e internacional al desastre.

Fidel Herrera Beltrán

Fidel Herrera Beltrán

Los rostros de los funcionarios, plasmados en las imágenes difundidas, hablan por si mismas, al igual que los comentarios de la mayoría de columnistas y analistas políticos de los principales diarios de la entidad. La inercia domina, reincidiéndose en la aceptación tácita y el halago fácil para con la estrategia fidelista, plasmada en el decálogo. En este escenario brilla con luz propia el Coordinador del COPLADEVER, que sin tapujos difunde su propio diagnóstico sobre esa terca realidad que se opone al discurso triunfalista. Entre el contenido del decálogo y lo expresado por el economista Rafael Árias, hay un mundo de distancia. No se puede seguir tapando el sol con un dedo cuando el creciente descontento popular que genera el sombrío panorama económico reflejado en el bolsillo de las mayorías, exige se afronte la crisis con seriedad, realismo y sentido social.

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El problema no es que Israel sea un Estado judío, sino que es un Estado terrorista. Aunque hubiese sido fundado y habitado por otomíes, por pashtunes o por noruegos, sus prácticas genocidas merecerían algo más que la condena universal: la intervención inmediata y enérgica de la comunidad de naciones para defender a las víctimas de su barbarie y para llevar a sus gobernantes ante tribunales internacionales de justicia y procesarlos por crímenes de guerra.


Dos razones explican que ello no haya ocurrido aún y que, posiblemente, no ocurra jamás: el (justificado) sentimiento de culpa de las potencias occidentales por no haber impedido el exterminio de judíos que llevaron a cabo los nazis y, mucho más importante y decisiva, la condición de Tel Aviv como aliado estratégico de Europa y Estados Unidos en una región predominantemente árabe, islámica, y por mucho tiempo reacia a uncirse a los dictados colonialistas de las metrópolis. De no ser por esos factores, hace mucho tiempo que Israel habría sufrido un férreo bloqueo económico, habría sido hostigado en forma sistemática y, posiblemente, habría sido arrasado por los bombarderos de Occidente, como les ocurrió a Irak, a la extinta Yugoslavia y a Afganistán.

Y es que el régimen israelí no sólo es culpable de delitos de lesa humanidad, como éste al que asistimos en el fin de 2008, cuando los aviones de Tel Aviv ejecutan sanciones colectivas contra las mujeres, los hombres, los niños y los ancianos de Gaza, sino también de la fabricación de armas de destrucción masiva: las bombas atómicas de Israel, producidas ante las narices de Washington y de Bruselas son, para el mundo, una amenaza mucho más real que las supuestas armas iraquíes cuya existencia inventó George W. Bush para dar justificación a su guerra de negocios. Adicionalmente, el Estado fundado por Ben Gurión y Weismann (vinculados a Haganá e Irgún, organizaciones sionistas célebres por sus represalias sangrientas contra los árabes, y no menos terroristas que las islámicas Hamas y Hizbollá) ha aplicado en Cisjordania y en la porción palestina de Jerusalén una política sistemática de limpieza étnica semejante a la que el extinto régimen de Milosevic puso en práctica en Bosnia; ha saqueado y devastado los recursos naturales de los palestinos, ha reducido a las poblaciones de Cisjordania y Gaza a la explotación inmisericorde, a la miseria y a la humillación y ha implantado, en el territorio israelí, un régimen racista de discriminación y apartheid sobre los ciudadanos árabes.

A estas alturas, el Estado israelí no corre ningún peligro de ser arrasado ni destruido por sus vecinos árabes y musulmanes, y menos por los puñados de desesperados harapientos que de cuando en cuando realizan atentados terroristas contra el sur de Israel. Sus vastos recursos bélicos -obtenidos en buena medida gracias al respaldo incondicional de Washington- le aseguran una ventaja irreversible y aplastante sobre el resto de los países de la región.

Los principales enemigos del régimen de Israel son su propia arrogancia, su impunidad, hasta ahora absoluta, su desprecio hacia la legalidad internacional y la aplicación racista y facciosa de sus propias leyes. Por esa vía, el Estado hebreo (lo mismo daría si fuera mixteco, druso o armenio) se encamina hacia una bancarrota moral irreparable. Occidente debe intervenir, no para destruirlo, como hizo con Irak y con Afganistán, sino para contenerlo, para reformarlo, para rescatarlo de sí mismo y, desde luego, para impedir que siga rindiendo tributos a la barbarie y ofreciéndole al mundo regalos horrorosos como este año nuevo ensangrentado en Gaza. Pero no hay que mezclar las cosas: llegado el momento, cuando suene el shofar, muchos gentiles, con el mismo afecto de todos los años, diremos shaná tobá a nuestros amigos y conocidos judíos, sean israelíes o no.

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Los usuarios domésticos pagan tres veces más que las fábricas y productores de gran nivel

Patricia Muñoz Ríos. La Jornada 30/12/08

Llegan hasta casi 50 por ciento las reducciones tarifarias que recibirán los industriales mexicanos del país en el pago del servicio de energía eléctrica, según el acuerdo que autorizó la Secretaría de Hacienda para la restructuración de los costos de suministro y venta de energía, determinada desde noviembre pasado.

El Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) señaló ayer lo anterior y expresó que, si de por sí los industriales pagan ya tarifas menores que los usuarios de consumo doméstico y comercial, ahora saldrán todavía más beneficiados. Señaló que fue la Secretaría de Energía, a instancias de la Comisión Federal de Electricidad, la que propuso a Hacienda restructurar las tarifas que rigen este servicio, así como la modificación de las disposiciones complementarias al costo del suministro y venta de luz.

Ello con el fin de favorecer a los industriales de altos consumos, para los cuales se estableció la denominada «H-SF», tarifa horaria especial para servicio general de alta tensión, la cual tendrá «cargos fijos» que se aplicarán a estos empresarios de todo el país.

Carlos Fernández-Vega: México SA

Incumple el personaje que prometió bajar el precio de la luz a «los más necesitados»


La Jornada. 30/12/08

Allá por los dorados tiempos de la campaña electoral, un candidato chaparro, pelón y de lentes (Manuel Espino dixit) aseguraba que «lo que no le cobren a la gente a través de tarifas se lo van a cobrar a través de más impuesto, o a través de más inflación, o a través de más deuda, que también son más impuestos a final de cuentas; la clave está en desenmascarar ese engaño».

Más de dos años después, ese candidato, impuesto como inquilino de Los Pinos, a esa misma gente le ha cobrado más impuestos, le ha incrementado la deuda, le ha duplicado, cuando menos, la tasa inflacionaria comprometida y, para redondear, no se ha cansado en eso de aumentar precios. Es el mismo personaje que en campaña prometió reducir tarifas eléctricas a «los más necesitados» («los que menos tienen» era una frase de la competencia).

Pues bien, para no ser tan estrictos hay que decir que cumplió esa promesa de campaña, aunque con un pequeño desvío de objetivo: no ha reducido tarifas eléctricas a «los más necesitados», sino a quienes más tienen, o lo que es lo mismo a los grandes industriales del país, los que menor empleo generan, pero se quedan con la gran tajada. «No se trata de sacarle a la gente de una bolsa para metérsela en la otra», decía en campaña. Y también cumplió, con el matiz de que «la otra» bolsa pertenece al gran capital industrial, que suele serlo, también, de las finanzas y los servicios.

De acuerdo con cifras de la Secretaría de Energía, los consumidores de energía eléctrica que dan cuerpo a la gran industria no pasan de 700, o lo que es lo mismo, 0.002 por ciento del universo. A quienes en tiempos de campaña prometió reducirles las tarifas eléctricas no les ha cumplido, por mucho que represente, cerca de 90 por ciento de dicho universo.

La empresa mediana, según la misma estadística, consumidora de energía eléctrica agrupa a 223 mil establecimientos, 0.7 por ciento del citado universo, con el agravante de que este sector es un gran generador de empleo, junto con la mediana y pequeña empresa.

Si se atiende el «argumento» de campaña, 99.998 por ciento de los consumidores de energía eléctrica en el país no son candidatos a que el ahora inquilino de Los Pinos cumpla su promesa de campaña. En cambio, 0.002 por ciento sí, y lo es tanto que el gobierno decidió -sin utilizar el aparato propagandístico, como suele hacerlo con sus «obras para que vivamos mejor»- retirar subsidios a los consumidores domésticos para rencauzarlos a los siempre democráticos barones de la industria.

Leemos en La Jornada de ayer: «en forma subrepticia, el gobierno federal modificó en el último bimestre de este año las tarifas del servicio eléctrico para beneficiar a los grandes industriales y mayores consumidores del país y darles mejores condiciones de pago, e incluso está trasladando a los empresarios subsidios que tenían los usuarios domésticos, mientras para los ciudadanos en 2009 las tarifas de luz se incrementarán en forma mensual… En cuanto a la modificación de las tarifas a escala nacional, información de las secretarías de Hacienda y Energía revela que desde la última semana de noviembre se cambió el esquema tarifario para ‘eliminar el efecto de la volatilidad de los precios de los combustibles y (evitar) que las variaciones inflacionarias’ afectaran a los industriales del país que tienen elevados consumos. Según Hacienda, se trata de ‘atenuar’ el impacto del mayor costo de la energía para los grandes productores del país -nacionales como extranjeros-, ampliar las opciones de pago y adoptar un esquema de cargos fijos para los usuarios industriales de alta tensión… Para el líder del Sindicato Mexicano de Electricistas, Martín Esparza, de nueva cuenta se trata de beneficiar a las empresas privadas y darles mejores condiciones de pago, e incluso se trasladan subsidios que tenían los usuarios domésticos a los industriales. Sin embargo, para los consumidores domésticos durante 2009 seguirá incrementándose el costo de la energía eléctrica, ya que los cobros se determinan tomando como referente el costo de la unidad de medición del gas internacional y no el costo de producción nacional» (nota de Patricia Muñoz).

En dos años de «continuidad», siempre según la Secretaría de Energía, los hogares consumidores de energía eléctrica se incrementaron alrededor de 8 por ciento; los comerciales cerca de 7 por ciento; los agrícolas 3.6 por ciento; los de la empresa mediana casi 14 por ciento y los pertenecientes a la gran industria cero por ciento; es decir, son los mismos quienes, un año sí y el siguiente también, son receptores de un beneficio que en tiempos de campaña fue comprometido para el grueso de los mexicanos. Y tiene razón: no es lo mismo el voto de los habitantes de casi 28.5 millones de hogares, que los de 700 grandes empresarios; tampoco los tiempos son iguales: una vez instalado en Los Pinos, los importantes son los segundos, y los primeros que arreen.

Mientras a unos les reducen las tarifas eléctricas, al resto se las incrementan, porque de alguna parte hay que sacar los recursos para que la gran industria -igual de grande cuando de financiamiento de campañas políticas se trata, no sin olvidar su grueso altero de facturas bajo el brazo- sea «estimulada» y pueda alcanzarse el objetivo de «atenuar» el impacto inflacionario (Hacienda dixit).

De acuerdo con el Banco de México, desde que el gobierno federal registró, así sea en silencio, que el «catarrito» carstensiano (de Agustín Carstens) tenía dimensiones de pulmonía doble, el crecimiento del índice de precios en electricidad ha sido superior a 34 por ciento (junio-noviembre), una proporción soberanamente alejada de aquella promesa de campaña sobre la reducción de tarifas.

Lo mejor del caso es que ya se aproxima una nueva etapa electoral, y el único consuelo que queda a los mexicanos es pasar la factura a los candidatos y partidos políticos incumplidores de promesas de campaña. De ser así, el problema resultante es que México se quedaría sin unos y otros.

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

«Los tiempos mandan, ofuscan, aplastan.»

Rolando Cordera Campos

 

Inyectando ánimo, el gobernador Fidel Herrera Beltrán, a quien por cierto ya le colgaron el mote de «Visionario del Siglo XXI», insiste en asegurar que Veracruz está preparado  p ara enfrentar la crisis que hoy tiene de cabeza al mundo entero. «Hay gobierno, hay claridad, hay un plan, fortalezas que se han construido desde el sector público con finanzas sanas, así como con atracción de inversiones», proclaman las plumas cortesanas tras escuchar al gobernante mantener su optimismo afirmando que así como la crisis no golpea por igual a todos los países del planeta, tampoco a todas las regiones del país, «… Acá en Veracruz tenemos todas las condiciones para vivir mejor y progresar», puntualiza el mandatario.

 

Que bueno que así fuera. Podríamos felicitarnos por ello al  compartir con familiares y amigos el tradicional pavo en estas fiestas decembrinas; al nivel de la calle para una gran mayoría de los veracruzanos de a pie, bastaría con la mitad de lo declarado por el gobernante y profusamente difundido por los medios de comunicación, para hacer nuestro tal optimismo navideño. Para nuestro infortunio, la terca realidad insiste en confirmar con hechos irrefutables que no hay correspondencia entre lo que se declara y medidas gubernamentales concretas  tendientes, cuando menos, a mantener los niveles históricos de pobreza, miseria y desigualdad que, pese  a contar con todas las condiciones para vivir mejor y progresar, se ven ya incrementados por los primeros efectos de la crisis.

 

Observándose que en los tres órdenes  de gobierno, en las estructuras partidistas, y entre intelectuales orgánicos y comunicadores, es mayor el esfuerzo  por ocuparse del proceso electoral en puerta que por entender el carácter multidimensional de la crisis y tratar de actuar en consecuencia. Así, cuando en la calle, en el hogar, en el trabajo cotidiano, y hasta en los propios círculos políticos cercanos al mandatario veracruzano,  se comentan las nada optimistas noticias, nacionales y extranjeras, sobre el impacto de la crisis en la economía real, la clase política estatal se desgasta en una absurda guerra sucia electoral que pretende atemperarse con un nuevo pacto político, tomando a la golpeada economía como pretexto a modo.

 

¿Acaso con un pacto político al que concurran partidos y sectores productivos, se van a reintegrar los fondos disminuidos de ahorro para el retiro de los trabajadores de México, cuya «minusvalía» ya alcanza la cifra de 87,300 millones de pesos? ¿O se dará marcha atrás en la aprobación del salario mínimo para el 2009, incrementado de manera soez e inhumana en dos pesos diarios? Sin duda que no, como tampoco Fidel Herrera Beltrán cuenta con una varita mágica que obligue al mercado a frenar la escalada de precios, a retornar a los altos precios del petróleo, ó a revertir los efectos nocivos de una crisis sistémica que pone al mundo de rodillas.

 

 Pero estamos en Veracruz, así se mueve el pandero. No hay de otra, lo primero es lo primero, los tiempos mandan; después de Julio del año que se inicia, ya habrá  oportunidad para preocuparse y ocuparse de nuestras fortalezas y debilidades.

 

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México, S. A.: Para cerrar el año con broche de oro y honrar la tesis del «catarrito», a lo largo de la semana que concluye los mexicanos recibieron una serie de espeluznantes noticias: crece el número de despidos, y en 2009 será peor; con inflación al alza, el salario ínfimo general promedio «aumentó» 2.32 pesos diarios; en noviembre la tasa oficial de desempleo abierto alcanzó la cota más alta de cuando menos los últimos nueve años, acercándose peligrosamente al registro que este indicador reportó en la crisis de 1995-1996; y que el pronóstico económico para México en los próximos 12 meses, en el mejor de los casos, se ha fijado en menos 0.1 por ciento.

 

Se  ensombrece  el  futuro  económico

 

El Universal 20/12/08.- La situación económica en el país se va deteriorando poco a poco. Ayer, la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) consideró que ha comenzado la recesión industrial en México, ya que por primera vez en muchos años en octubre se contrajo la actividad de los cuatro componentes de la producción industrial como la minería, manufactura, generación de electricidad y construcción, y con ello se inicia el tránsito por lo que será la más difícil recesión. El miércoles, el INEGI informó que la producción industrial cayó 2.7% en octubre.

Por su parte, Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), comentó que México registrará en 2009 el crecimiento más bajo de América Latina y previó que el PIB subiría sólo 0.5%. Bárcena detalló, en videoconferencia, que esta baja en la actividad económica repercutirá en mayor desempleo, incremento de la pobreza y un aumento en la informalidad. La estimación para el desempleo urbano en México es que pase de 4.9% en 2008, a 5.7% en 2009

 

Desempleo, el más alto en 8 años

México (El Universal 20/12/08).- La tasa de desempleo en México durante noviembre se ubicó en 4.47%, en comparación con el mismo periodo de hace un año, el mayor nivel desde abril de 2000, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía.

El resultado superó las expectativas de los analistas económicos, que pronosticaron una tasa de 4% y esperaban un repunte del empleo por las contrataciones que realizan las empresas previo a las fiestas decembrinas. En este entorno, ayer el Banco de México modificó a la baja su estimación de crecimiento económico para 2009 y la ajustó a un rango negativo de 0.11%, lo que representaría una generación de sólo 81 mil puestos de trabajo.

 

Aumento insuficiente del salario mínimo

México (Diario de Yucatán).- Diputados del PAN, PRI y PRD coincidieron en que el aumento al salario mínimo debe ser superior al 6%, ya que el incremento de 4.6% resulta bajo e insuficiente. La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) acordó anteayer un aumento al salario mínimo de 4.6% aplicable a las tres áreas geográfica.

 

Leer  «La farsa de los salarios mínimos» de Arturo Alcalde Justiniani en La Jornada

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

De paseo por  tierras del sureste,  no pude sustraerme a la costumbre. Desde un cómodo ciber recurrí a mis portales de noticias favoritos, entre los que destacan «gobernantes.com» y  «crónica del poder.com»,  para enterarme de lo que ahí se escribe sobre los últimos acontecimientos de la política veracruzana. Nada nuevo bajo el sol, la guerra sucia aunque subiendo de tono se mantiene en la misma línea, confrontado un apanicado  priísmo fiel con la aún lejana posibilidad de que Miguel Ángel Yunes Linares pudiera acceder en el 2010  a la candidatura panista a la gubernatura del estado. Lo dominante no es ni por asomo el interés más general de los veracruzanos; los dimes y diretes, conservan esencia, sustancia y el mal olor ya previsto en estos menesteres de la política ramplera de espaldas al pueblo.

 

En este escenario, en el que por cierto al gobernador se le ha visto salirse de sus casillas, perdiendo compostura y mostrando las aristas más débiles de su personalidad, atraen mi atención dos hechos que podrían ser irrelevantes para hombres y mujeres comunes al margen de la clase política, de no ser porque se ratifica una vez más el bajísimo nivel, tanto del Congreso local como de quien se ostenta como secretario general de gobierno en la administración fidelista.

 

En tanto que en la Legislatura,  por mayoriteo e ignorando a la oposición,  los diputados fieles atienden a la consigna dictada, reformando por mayoriteo y al vapor  el Código Electoral vigente, adecuándolo a modo para que cumpla con los  intereses y espectativas futuras de Fidel Herrera Beltrán, por su parte Reynaldo Escobar Pérez, por consigna o abyecta sumisión, presenta  una denuncia por calumnia y difamación en contra del diputado y presidente estatal del PAN, Alejandro Vázquez Cuevas, motivada por los cuestionamientos que en la reciente comparescencia del gobernante ante la representación popular local, formulara en tribuna la bancada panista por lo que a su juicio constituyen irregularidades e inconsistencias en el ejercicio de la administración pública veracruzana.

 

Dos hechos, a mi juicio reprobables. Más allá de las consecuencias que en los procesos electorales del 2009 y 2010, pudieran derivarse de las reformas al Código Electoral, una vez más se recurre al autoritarismo antidemocrático y a la legislación por consigna, de espaldas al interés más general de la sociedad veracruzana. En tanto que la ya nada extrañable conducta del Secretario General de Gobierno, habla por sí misma, tanto de la ignorancia en materia de derecho constitucional del abogado litigante,  como de su afán protagónico por mostrarse  en el contexto de la guerra sucia declarada, como fiel servidor doméstico del titular del Poder Ejecutivo. Al mismo tiempo que exhiben,  a nivel nacional e internacional, la ausencia de cultura democrática en una entidad federativa que presume de encontrarse en el umbral del primer mundo.

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En Perspectiva

J. Enrique Olivera Arce


Un científico trata de entender la realidad y resolver las contradicciones. Un político trata de esconder las realidades para no tener que enfrentarse a las contradicciones.

René Drucker Colín


En mi colaboración para la revista «Análisis Político, del 15 de enero comenté que existían indicios más que suficientes para percibir que 2008 sería un año negro para México y para el mundo. Tal percepción se ha ido materializando, al grado de que 11 meses después la violencia en el país ha llegado a niveles inimaginables, en tanto que en las principales economías de occidente oficialmente se ha declarado la recesión; anticipándose un 2009 catastrófico que impactará en el mundo entero.


Veracruz no escapa al ominoso panorama. De ahí que sea plausible el esfuerzo del gobernador Herrera Beltrán por trasmitir optimismo, al mismo tiempo que anuncia medidas tendientes a minimizar los efectos de la crisis global, pretendiendo tranquilizar a la sociedad. A sus propios colaboradores, les ha pedido no sumarse al «catastrofismo» y redoblar esfuerzos por sacar adelante los programas de gobierno bajo su responsabilidad. Sin embargo, a mi juicio todo ello es insuficiente cuando la realidad rebasa la capacidad de previsión y de instrumentación de medidas anticrisis aún en los países mejor equipados. La crisis es sistémica y abarca todo afectando a todos por un periodo que los más optimistas calculan no será menor a tres años.


Por otra parte,  no puede pasarse por alto que estamos en los prolegómenos de un año electoral, por lo que el exceso de optimismo que trasmite el gobernante se podría interpretar más como «blindaje político», que como un mensaje destinado a convencer de que en Veracruz se toman medidas preventivas que nos permitan salir más o menos bien librados de la crisis.


En este contexto se entiende el que hasta ahora secretario de Finanzas, Javier Duarte de Ochoa, insista de manera reiterada en considerar como panacea el que las finanzas públicas de la administración veracruzana  se mantengan en un sano equilibrio y a tono con las políticas anticíclicas del gobierno federal; aunque objetivamente la realidad le desmiente, dando la impresión de que no sabe, no lee, no estudia, o no le interesa valorar la profundidad de una crisis que ya está presente en la entidad. La verdad es que el joven aspirante a gobernador de Veracruz, como todo el gabinete, simplemente sigue el libreto marcado por el Maestro Fidel Herrera Beltrán.


Las finanzas públicas sanas son una cosa y otra, muy distinta, es el efecto que estas puedan tener en la economía real, tras más de dos décadas de políticas públicas neoliberales contrarias a un deseable  desarrollo económico y social equilibrado. Más cuando se insiste en colocar a la bursatilización de un impuesto, como eje del «blindaje» frente a la crisis, en el ámbito sectorial y regional de la economía veracruzana. Soslayándose el hecho de que las finanzas públicas y la economía estatal en manos privadas, marchan por caminos paralelos sin un punto de encuentro que recíprocamente les fortalezca. El incremento de disponibilidades presupuestales y reservas,  proviene de aportaciones federales y de cargas fiscales que la empresa privada no podrá soportar mucho tiempo, así como de una deuda que tendrán que pagar en un  futuro cercano las próximas administraciones estatales y municipales.


Insistimos. Veracruz no es una ínsula autárquica y  próspera; la entidad es parte y no el todo de un México con más de 40 millones en condiciones de pobreza extrema. Luego no se puede afirmar que a los veracruzanos les va bien cuando al resto de la Nación le va mal. Todos vamos en el mismo barco y este no encuentra ni rumbo ni puerto seguro, frente a una crisis económica planetaria que arrastra consigo a otras no menos graves, como la alimentaria, la de salud pública, la ambiental, la energética, la cultural, y la de confianza y credibilidad en un sistema que en su tránsito al futuro, se manifiesta en un presente catastrófico para todos.


Evadir la realidad, para trasmitir certidumbre y confianza, pretendiendo tapar el sol con un dedo incurriendo en un exceso de optimismo por parte de las autoridades, políticamente no funciona cuando el deterioro de la economía real se refleja en la vida cotidiana de la población. Antes al contrario, se revierte en contra del propio gobierno, generando irritación social y un instintivo rechazo a todo lo que de este provenga.


Finanzas públicas sanas, no garantizan votos, si el propósito de evadir la realidad es con fines electorales. La mayoría de la población, sujeta a salarios congelados, o en el desempleo, mide la profundidad de la crisis cotidianamente en su mesa y no en imágenes prefabricadas difundidas mediáticamente. Si Javier Duarte de Ochoa quiere ser gobernador, tiene que convencer con realismo, aunque se salga del libreto.


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Ante una crisis mundial del capital, cuando se abre la posibilidad de optar por un modelo distinto al neoliberalismo, es indispensable refundar el partido electoral de la izquierda en el país, porque en las condiciones actuales que vive el Partido de la Revolución Democrática (PRD), «ha dejado de servir a la sociedad mexicana», afirmó Enrique Semo Calev, historiador e investigador emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México.


En entrevista, tras participar en un homenaje a los líderes sociales Othón Salazar Ramírez y Arnoldo Martínez Verdugo, convocado por el colectivo Rumbo Proletario, afirmó que «quizá ha llegado el momento de que se cumplan muchos de los objetivos del movimiento de 1968, y que se renueve, entre otros factores, el sindicalismo mexicano y el papel de los intelectuales, que deben estar al lado de las causas del pueblo».


Luego de destacar la trayectoria del dirigente magisterial comunista, Salazar Ramírez, quien falleció el pasado 4 de diciembre a los 84 años, aseguró que «es el modelo de dirigente que podría renovar al sindicalismo de México. Es posible que hoy no se vean muchos líderes como él, pero surgirán de nuevo. El mismo pueblo que produjo a Othón, que es producto del pueblo, generará nuevos dirigentes magisteriales».

Nota completa: La Jornada 14/12/08


José Agustín Ortiz Pinchetti: La apuesta de AMLO


Podría hablar del cálculo estratégico de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), pero me gusta más la palabra apuesta, pues implica riesgo y competencia. AMLO arriesga su suerte a la certeza de que el pueblo de México despertará, se organizará y tomará el poder. Él quiere ser partícipe de esta toma de conciencia, organización y victoria, pero no confía mesiánicamente en sí mismo, sino en la capacidad de la gente de cambiar su circunstancia.


Sus competidores también toman en cuenta al pueblo, pero para ellos es una masa a la cual se puede halagar, engañar, corromper. PAN y PRI usan los mismos mecanismos. El clientelismo, la demagogia y, sobe todo, la manipulación de los medios. AMLO no puede ni quiere usar los viejos instrumentos de la política mexicana. PRI y PAN saquean impunes a los dineros públicos y tienen el apoyo de la oligarquía, los monopolios y las televisoras. Así que el obstáculo que tendrá que afrontar el pueblo con AMLO o con otros líderes es formidable. Es la vieja estructura de castas que viene desde la Conquista y que se resiste al cambio.


Nota completa: La Jornada 14/12/08

Ortega: No se quedará el PRD lamiendo heridas

Azucena Silva/ Corresponsal El Universal

Morelia, Michoacán Viernes 12 de diciembre de 2008 , 15:46


Se ha terminado la crisis interna en el Partido de la Revolución Democrática (PRD), ya se le dio vuelta a la página de los problemas y existe la conciencia de que la discrepancia no está peleada con la unidad. Si bien hay recuerdos de actos dolosos e irregularidades que mancharon la elección presidencial, en el sol azteca no se quedarán en una esquina a lamerse las heridas, así lo aseguró  Jesús Ortega Martínez.


Tras reconocer que principalmente los políticos atropellan a los demás por conseguir sus objetivos, él de manera personal busca dejar de lado la arrogancia para reconocer sus errores y por eso la transmisión de un spot donde se lo da a conocer a la ciudadanía. Ahí reconocen que se han equivocado. Con esa transmisión, agregó, buscan decirle a la gente que actuarán de manera diferente, sin prepotencia para conseguir su objetivo de ganar la mayoría en el Congreso de la Unión en el siguiente proceso electoral y con la confianza de contender solos.


Ver nota completa en:  El Universal en Línea

El desastre institucional del país está suscitando múltiples especulaciones sobre el futuro inmediato de México y una pregunta aparece de manera recurrente: ¿quién está tomando las decisiones de gobierno en México?


1. La crisis económica global y la recesión están siendo enfrentadas por el gobierno de facto de Felipe Calderón de la peor manera posible: negando su gravedad pero reprimiendo al mismo tiempo todas las inconformidades sociales, mientras el gobierno rueda. Los asuntos fundamentales de México son decididos ya abiertamente por los grandes poderes trasnacionales y los de trámite por los no muy capaces colaboradores del titular del Ejecutivo mientras éste se dedica a la política partidista y a las elecciones del 2009, a tratar de resarcir su deteriorada imagen en una nueva y costosa campaña promocional y, según algunos, al dolce far niente.


2. La endeble situación de Felipe Calderón tras el fracaso de su supuesta lucha contra el crimen organizado (2006-2008), que tan onerosa resultó para las instituciones y para el país, se ve reflejada por el hecho de que no pudo siquiera nombrar a su nuevo secretario de Gobernación Fernando Gómez-Mont (que le fue impuesto por el salinismo), al nuevo subsecretario de Estrategia e Inteligencia Policial de la SSP Javier del Real, cargo por cierto anticonstitucional (quien le fue impuesto por las fuerzas armadas), y ni siquiera a su nuevo secretario particular Luis Felipe Bravo (que es un panista yunquista ajeno a su grupo).


3. El escenario desastroso que vivió México en el sexenio pasado, cuando un inepto y perverso como Vicente Fox, y que el Vaticano confirma ahora que está medio loco, cogobernó con su esposa Martita, subordinado a los priístas salinistas, cometiendo tropelías sin fin, disponiendo de manera patrimonial de los recursos de la nación y sometiendo a México a intereses extranjeros, ha quedado superado por el desastre de la segunda administración panista.


4. La derechización del régimen es en tanto absoluta, y a nadie puede extrañarle, por consiguiente, la nueva andanada contra los trabajadores, pues con absoluto cinismo los colaboradores de Calderón siguen interviniendo en el sindicato minero y encarcelando a sus dirigentes para servir al Grupo México y a los intereses de Salinas y de Larrea en el caso de la huelga de Cananea. Los campesinos de Atenco siguen detenidos mientras el nuevo titular de Bucareli llama delincuentes a los maestros que se manifestaron frente a sus oficinas el miércoles 10.


5. La respuesta ante este naufragio está siendo, sin embargo, no un viraje de timón sino una nueva campaña promocional, destinada como la anterior a resarcir la imagen de Calderón, la cual es todavía más absurda que la fracasada «lucha contra el crimen organizado»: la que se está llamando ahora la «lucha contra la corrupción», y que plantea la misma cuestión: ¿qué autoridad moral tiene Calderón para encabezarla, cuando desde su paso por la Secretaría de Energía en el sexenio pasado se le señaló por haber entregado anticonstitucionalmente a una trasnacional de origen español la explotación del gas en la cuenca de Burgos, y de enriquecer a su cuñado con contratos ilegales?


6. La naturaleza actual del poder político y de la connivencia de quienes gobiernan con diversas multinacionales, con un puñado de empresarios traficantes de influencias que se han adueñado de los grandes negocios e incluso con el narcopoder, su sumisión cómplice con los dueños de los medios masivos de comunicación que no hacen otra cosa que engañar y envilecer a los mexicanos, suscita ante toda esta demagogia panista una pregunta: ¿qué acaso no está nuestro país gobernado por mafias del crimen organizado?


7. Las grandes decisiones financieras, estratégicas y de seguridad nacional que afectan a México no se están tomando ya en el país como aconteció al menos hasta 1982. Los tres últimos gobiernos de los tecnócratas priístas (De la Madrid, Salinas y Zedillo), y sobre todo los dos gobiernos del PAN (Fox y Calderón), carentes de la menor inteligencia y patriotismo han ido entregando gradualmente estas políticas a los centros de decisión de Washington, conforme al modelo de toma de decisiones de la globalización neoliberal que se venía delineando hasta antes del estallido de la crisis de 2008 y del inicio de la recesión, y en el cual los gobiernos nacionales quedan reducidos sólo a la posibilidad de implementar algunas políticas domésticas.


8. El escenario político nacional está marcado por un profundo deterioro en todos los órdenes, que se manifiesta de manera crítica en el aspecto institucional, en el que hay un abandono absoluto y un clima de corrupción generalizada. La injerencia de funcionarios estadunidenses en las cuestiones internas del país es ya cotidiana, por ejemplo, y no sólo no merecen éstos extrañamiento alguno, sino que son objeto de comentarios, cuando no de felicitaciones. El miércoles 10, un comentarista deportivo de la cadena de televisión ESPN señalaba con justa indignación que el edificio de la Secretaría de la Defensa Nacional se ha decorado en estos días, con el pretexto de la Navidad, con leyendas en inglés y símbolos estadunidenses.


9. El relevo en la Casa Blanca crea, sin embargo, un nuevo escenario para Calderón y para su equipo, pues están quedando cada vez más arrinconados en la debacle. El futuro gobierno de Obama tiene la tarea histórica de poner de pie al sistema imperial estadunidense, lavándole la imagen con un presidente afroamericano en la Casa Blanca y enfrentando la recesión con lo que no será sino un mal remedo del New Deal de Roosevelt. Y aunque lo esencial de las políticas imperiales de Washington hacia América Latina no va a cambiar, para Calderón y sus amigos -que han estado estrechamente vinculados al Partido Republicano, se subordinaron por completo a Bush y apostaron por McCain- el problema se agravará después del 20 de enero, pues van a tener problemas para salir de la orfandad en que los deja el relevo en Washington, por lo que están dispuestos a ofrecer más para seguir siendo apoyados como grupo.


10. El grupo calderonista espera en 2009 salir adelante en las elecciones que ya desde ahora está manipulando, pero no se da cuenta de que está ya derrotado ante el pueblo de México y ante la historia.


La Jornada 12/12/08

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