La misma actitud, el mismo triunfalismo sin sustento, las mismas mentiras y, lo más grave para toda persona que quiera y pueda pensar, es el insistir en el “encargarle» a su sucesor, atienda lo que quedó pendiente del tiradero de la fidelidad. Falta de respeto y de consideración para con quien habrá de gobernar a Veracruz los próximos seis años. ¿A cuenta de que le hace encargos? ¿Será que lo sigue considerando su empleado incondicional, mandadero y agachón?, como lo han sido todos los integrantes del “gabinete” de Fidel Herrera.