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Category Archives: Cuba

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

El hombre muere antes que el hombre. Reflexión personal

Para todos aquellos a los que nos tocara incorporarnos a esta sufrida humanidad en la primera mitad del Siglo XX, la avalancha de acontecimientos jalonados por el ascenso de la Unión Soviética; la Segunda Guerra Mundial con la derrota del fascismo hitleriano y de Japón, tras la detonación de las bombas atómicas en Hiroshima y Nagazaki; la Guerra Fría y la amenaza nuclear; las guerras de liberación en Argel, Corea y Vietnam y la irrupción de China en el escenario mundial; la independencia del subcontinente indostano; el proceso aún inconcluso de la integración racial en EE.UU, o la caída del Apartheid en Sud África; la reunificación de Alemania y el ulterior derrumbe de la Unión Soviética, entre otros acontecimientos no menos relevantes en el Medio Oriente, África y América Latina, y sin dejar de lado el impacto de la avalancha científico-técnica sin precedentes y la llegada el hombre a la luna, no puede dejar de considerarse la importancia que para millones de ciudadanos del mundo hambrientos de justicia, significara la Revolución Cubana, su paso de un movimiento reformista de corte nacionalista a un intento más, a contracorriente y contra todo pronóstico, por instaurar un régimen socialista que no llegó a cuajar como tal.

Amplio contexto histórico en el que necesariamente debe ubicarse el papel de Fidel Castro, Ernesto Guevara, Camilo Cienfuegos, entre otros militantes del Movimiento 26 de Julio, así como con especial relevancia al heroico pueblo de Cuba.

 Contexto que trasciende el ámbito pasado, presente y futuro de la isla caribeña, para ubicarse en los terrenos del esfuerzo planetario de la humanidad por superar aquel mal “karma” de la condición de nuestra especie, que habla del enfrentamiento perenne  y nunca acabado entre el bien y el mal, de los hombres contra lo humano.

Escenario global que difícilmente entenderán las nuevas generaciones que irrumpen en la escena de los albores del Siglo XXI, en tanto no se recupere la memoria histórica que, al mismo tiempo que jalona el devenir de nuestra especie al paso de miles de años sobre la faz de la tierra, nos enseña y prepara para vivir el presente y proyectar el futuro.

Por lo que toca al ámbito de la historia y peculiaridades específicas de  nuestros hermanos cubanos, que no son ajenas ni extrañas a la patria grande latinoamericana, son éstos quienes más allá de la coyuntura y circunstancias actuales, sabrán enfrentar su destino en el marco de una Revolución inacabada y no exenta de traiciones, que, como expresara Galeano, en la búsqueda de la utopía libertaria con Fidel se hizo lo que se pudo y no necesariamente lo deseable.

Es en este marco de referencia que intento para mis adentros ubicar vida y muerte del Comandante Fidel Castro, para otros, sin duda, pesará en sus reflexiones y sus juicios la circunstancia presente de una isla y sus avatares que con recursos naturales limitados y asediada por la globalización del capitalismo salvaje, se debate entre un presente ominoso fruto de sus contradicciones internas y del bloqueo norteamericano, muro de soberbia, incomprensión y odio (al que Trump amenaza con darle continuidad), y el próspero futuro al que aspiraran en su momento el pueblo cubano al triunfo de su Revolución.

Fidel será juzgado por la historia… Entonces, estoy seguro y sin duda alguna parafraseándole, ésta le absolverá, colocándole entre los hombres más grandes, más lúcidos y destacables del Siglo XX por su aporte a la humanidad.

¡Hasta entonces Comandante!

 Hojas que se lleva el viento

Hoy concluye el ciclo del duartismo en la vida política, económica y social de Veracruz, más no por ello podemos dar por terminadas sus secuencias y consecuencias,  ni tampoco apostarle el todo por el todo a un cambio substancial con el arribo del Sr. Lic. Miguel Ángel Yunes Linares a la mini gubernatura de la entidad. El peso de la inercia y de una terca realidad que somete nuestros mejores deseos a los intereses creados, persistirán a lo largo de la llamada alternancia, fenómeno partidista-electoral fruto del descontento y el hartazgo social y no de unidad  consensuada en torno a la toma de conciencia de las mayorías de la necesidad de cambio en todos los órdenes del hoy postrado Veracruz.

Somos los que el PRI a lo largo de su historia ha querido que seamos. Y así será.

Se bajó del caballo al omnipresente PRI, pero no está muerto. El voto ciudadano a favor de la alianza PAN-PRD y empoderando a la derecha,  no es suficiente para sepultar la herencia nefasta que culturalmente nos somete a una ideología y a una praxis opositora a todo sentido de unidad solidaria y vida en democracia con justicia social plena. Herencia que se hará sentir por diversos medios, a todo intento por hacer de la alternancia vehículo para mejorar, antes al contrario,  se constituirá en un serio obstáculo en los esfuerzos por rescatar a Veracruz, habiendo de prevalecer en la mente y en el hacer cotidiano lo peor de un viejo régimen que se niega a abandonar la historia.

Del cómo, con quién, con qué y a favor de quién el gobierno yunista navegue, con las corrientes dominantes o en contra de éstas, dependerá arribar en el 2018 a buen puerto. La integración del gabinete y las elecciones municipales del 2017 serán lo que de la medida, por ahora no pintan nada bien en lo que parece será un gobierno de cuates incondicionales y uno que otro prietito en el arroz para cumplirle al PRD. Las mismas prácticas político-administrativas que impone la cultura priísta, advierten de un horizonte nada grato en el escenario de la alternancia.

No es pesimismo, es simplemente querer ver más allá de lo que mediáticamente se nos dice debemos ver. El nudo gordiano de la crisis en que está inmersa la entidad no está en la quiebra de las finanzas públicas,  es social y económico conjugado con el tiempo y, por ende político y cultural, ámbito que más allá de nuestras fronteras, son otros y no los veracruzanos quienes proponen y deciden en expectativas y quehaceres. Es la terca realidad de una sociedad enferma y no los buenos deseos lo que manda y se avizora.

El cambio que Veracruz reclama está en la raíz misma del problema, en su población, luego depende de los veracruzanos todos y no de la consigna vertical que cual llamado a misa de la cúpula política baja, el comprometerse a cambiar o aceptar el más de lo mismo inclinándose ante el poder ideológico del viejo régimen.

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Casi de manera simultánea, la titular de la SEFIPLAN, Clementina Guerrero García,  afirma ante la diputación local que El gobierno de Veracruz acumula pasivos por 87 mil 927 millones 886 mil 298 pesos y los diputados sin chistar, y al cuarto para las doce, aprueban en todos sus términos el llamado “Plan Veracruzano de Desarrollo 2016-2018”, sin parar mientes en que el instrumento legal careciendo de respaldo financiero se reduce a un simple listado de buenos deseos. Primero pagar y después soñar, diría la abuela.

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Desfasado, curándose en salud y en el peor momento de un gobierno sin aceptación popular, Enrique Peña Nieto, afirma sin pudor que para el 2018 el PRI ganará la elección presidencial. Por lo que se observa en Veracruz, ni yendo a bailar a Chalma. Su voto duro (vacas, dice Yunes Landa), no alcanza para avasallar el descontento y hartazgo generado por un presidente incapaz y ajeno a las demandas sustantivas de los gobernados.

En oposición a la más que optimista afirmación presidencial, el PRI en Veracruz está optando por el inmovilismo y la resignación. En el 2017, los veracruzanos le repetirán la misma medicina.

Xalapa, Ver., 30 de noviembre de 2016

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Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Fiar al enemigo político la capacidad de construir un proyecto democrático y una alternativa popular es tanto como abrir el gallinero al zorro, ponerlo de vigilante, pretender que no se coma a las gallinas y luego negar la naturaleza predadora del zorro. Marcos Roitman Rosenmann

Todo indica que las precampañas de quienes aspiran a gobernar a Veracruz además de polarizar a las audiencias y fragmentar la intención del voto, también cumplen con la tarea de desviar la atención de la opinión pública, privilegiando estridente ruido mediático en torno a la crisis de gobernabilidad provocada por Javier Duarte de Ochoa, soslayando la gravedad del momento que se vive en economía y finanzas nacionales bajo el modelo neoliberal que impulsa Peña Nieto, como si la entidad fuera ajena a un desastre que nos compete a todos por igual.

Todos los aspirantes, sin excepción estiman redituable hablar de lo que en la coyuntura una mayoría considerable quiere escuchar. “La gente quiere sangre, tiene sed de venganza”, se dice entre quienes conocen del paño electoral y en ello se concentra la monotemática proselitista de descalificación oportuna de un gobierno fallido, como si toda la responsabilidad de la debacle que se vive en Veracruz fuera del hoy denostado Javier Duarte de Ochoa y, por lo consiguiente, la solución a los problemas vigentes y futuros radicaría en un nuevo estilo de gobernar y simple cambio de estafeta en la administración pública. Evadiéndose el hecho irrefutable de que dos presidentes, Felipe Calderón y Peña Nieto no sólo han tolerado sino incluso respaldado a quien se aspira a suceder.

Así, los que ayer callaron hoy se asumen médicos de cabecera de Veracruz, recetando cárcel para los prevaricadores y saqueadores a partir de un falso diagnóstico en el que lo obvio de un pésimo gobierno es punto de partida. El modelo privatizador y empobrecedor que se impulsa desde Los Pinos bajo la batuta de los poderes fácticos empresariales, no cuenta, no afecta a Veracruz, no requiere de revisión, cuestionamiento y corrección; en el discurso distractor ni es padecimiento que acuse la entidad ni merece médico, remedio y el trapito.

Evadiéndose con pleno conocimiento de causa, que el deterioro económico y social de un país en crisis en el que Veracruz no es ajeno, no sólo va de la mano del desastre financiero y de gobierno de la administración duartista, sino que incluso le antecediera a partir de los gobiernos priístas que adoptando el llamado “Consenso de Washington”, impusieran el modelo neoliberal que hoy padecemos, secundado en su momento en la alternancia panista con Vicente Fox y Felipe Calderón.

Temática tabú esta última, en tanto que por encima del interés presente y Futuro de Veracruz está el no cuestionar, confrontar o contradecir a Peña Nieto y su cohorte de aprendices de brujo, generadores de mayor desigualdad y pobreza. El interés personal y partidista por encima del interés nacional.

“De lengua me como un plato”, dice refrán popular, aplicable a la retahíla de frases hechas, medias verdades y medias mentiras. Fácil resulta hablar, ofrecer, prometer, señalando consecuencias y evadiendo origen último de la problemática multidimensional que se vive en Veracruz y en el país entero. El pueblo quiere escuchar que habrá cárcel para los saqueadores de cuello blanco, y a eso se atienen los aspirantes para ganar aceptación y sufragios, pero lo que no se escucha es que además de merecida prisión quienes han traicionado a Veracruz también deberían regresar lo que se llevaron. Mucho ruido y pocas nueces, en diferente tono y con diverso énfasis, pero el discurso distractor iguala a los aspirantes en la búsqueda del mini gobierno de dos años. Lástima le diríamos a Margarito, en primera y última instancia ello no augura otra cosa que gatopardismo. Luego cabe la interrogante: ¿estarían dispuestas las mayorías a sufragar en junio próximo a favor de partidos y candidatos que ofrecen atole con el dedo, evadiendo lo sustantivo?

¿Votaríamos a favor de la venganza, simulación y más triunfalismo sin sustento, a sabiendas de que desigualdad, pobreza e inseguridad lejos de disminuir se profundizarán con un gobierno estatal subordinado al modelo “reformador” de Peña Nieto?

A lo mejor sí, a lo mejor no, todo depende de si las mayorías hoy mirones de palo, estarían dispuestas a despertar a tiempo.

Hojas que se lleva el viento

Ramon-Castro-Ruz

Ramón Castro Ruz («Mongo»

Ramón Castro Ruz (“Mongo”), hermano mayor de Fidel, falleció la mañana de hoy 23 a la edad de 91 años. Paradigma de amor a la tierra y al trabajo revolucionó la ganadería bovina cubana. Tuve el privilegio de recibirle en mi casa en los márgenes del río San Pedro, en el Plan Balancán-Tenosique, Tabasco y, más tarde en reciprocidad me invitó a una inolvidable velada en el Plan Especial Genético de Picadura en el que se desempeñara como Director. A su muerte ostentaba el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Descanse en paz.

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