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Tag Archives: Elecciones en México

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Vive, piensa, opera y se beneficia de y para desde las entrañas mismas del poder fáctico, luego no pueden considerarse incongruentes las declaraciones públicas de Diego Fernández de Ceballos cuando con firmeza afirma: “Siempre he estado en contra de alianzas, y de cambios repentinos y de etiquetas que se pongan o se quiten”, refiriéndose a la presunta alianza en construcción entre su partido, el PAN, y el de la “Revolución Democrática” de los chuchos.

Sabe más el diablo por viejo y retorcido que por diablo, luego Fernández de Ceballos conoce de lo que habla y de lo que el mezclar agua y aceite en política significa, cuando se atraviesa por una profunda crisis del sistema electoral y de partidos en un país que ha perdido el rumbo.

Los extremos se tocan. No es circunstancial que desde la trinchera de enfrente, Andrés Manuel López Obrador, con el mismo talante, coincida con el “Jefe Diego”.  Ambos saben lo que está en juego y, cada uno, a su muy peculiar estilo de navegar en las turbulentas aguas de la política nacional, sopesa el riesgo que se corre tanto para la derecha como para la izquierda, en su caso, con  el travestismo político y un pragmatismo sin límite que desdibuja diferencias ideológicas, valores, principios, y programas en los que debería sustentarse el objetivo sustantivo de todo partido político de masas, que es la toma del poder.

Con visión de Estado en un horizonte de largo plazo, por sobre lo coyuntural, ambos personajes parecen vislumbrar lo que para el sistema electoral y de partidos políticos representan “las alianzas contra natura”, como ha sido dable observar en las últimas elecciones de gobernador en Oaxaca y Guerrero y sus indudables consecuencias para un endeble intento por construir una democracia representativa moderna  en nuestro país.

Triunfo pírrico el de las alianzas ganadoras. De la contradicción sustantiva se derivan otras no menos graves que restan gobernabilidad y credibilidad, como ya está aconteciendo en Oaxaca o, para no ir muy lejos, con la coptación por Fidel Herrera Beltrán  de las cúpulas partidistas de oposición en Veracruz, generando desconcierto, confusión, incredibilidad y dispersión en el electorado; resultando de tal “alianza de facto”  un gabinete de chile de dulce y de manteca en el que cada quien lleva agua a su propio molino;  así como un Congreso local sin disidencia, manifestándose incapaz de operar con autenticidad y legitimidad como representante de la voluntad popular.

El pragmatismo político tiene límites implícitos, en forma y fondo, no contemplados en la legislación electoral vigente ni en la práctica política ortodoxa. El persistir en transgredirlos nos ha llevado a la inoperancia de las reglas mínimas de civilidad del juego electoral operando, paradójicamente, en contra de los mismos que hacen del pragmatismo sin límite el pan de cada día, los partidos políticos,  que han perdido institucionalidad, credibilidad, vigencia y razón de ser para la incipiente vida democrática de México, arrastrando consigo al  sistema electoral en su conjunto.

El categórico mensaje tanto de Fernández de Ceballos como de Andrés Manuel López Obrador, así como la ausencia de consenso en el Congreso de la Unión para sacar adelante la reforma del Estado, debería considerarse como una voz de alarma; más, cuando el horno no está para bollos, con la “guerra” perdida de Calderón Hinojosa y la nada velada intencionalidad de Carlos Salinas de Gortari de auspiciar un bipartidismo a modo impulsado desde Washington. A lo que habría que sumar el imparable ascenso de la carestía y el descenso de la calidad de vida de la mayoría de los mexicanos.

Incertidumbre, inseguridad y hambre, son malos consejeros para un pueblo al que se le ha privado de esperanza y expectativas de bienestar y progreso. Observemos lo que está aconteciendo en el mundo globalizado con Egipto, Túnez y gran parte de Europa,  teniendo como escenario un renovado efecto dominó en expansión.

La crisis del sistema electoral y de partidos políticos en México está tocando fondo. No hay ni ganadores ni perdedores, “sino todo lo contrario”, no echemos en saco roto la advertencia.

Al PAN, lo que es del PAN como expresión de la derecha en el espectro político y, en contraparte, a la izquierda electoral lo que ideológicamente deberían ser sus objetivos en respuesta a las demandas de las  mayorías. De lo contrario, Carlos Salinas, desde un PRI ecléctico, perturbado, que navega a la deriva entre sus propias contradicciones, terminará por salirse con la suya.

Habría que reflexionar si un bipartidismo neoliberal en México, carente de ética política y a merced de los intereses de Washington, sería la mejor fórmula para avanzar en el marco de la turbulencia de una crisis sistémica globalizada, en la que los pueblos oprimidos ya asumen su papel protagónico.

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Matar de hambre a los trabajadores, solución a la crisis

Represión a trabajadores en España

Madrid quedó ayer semiparalizada por la huelga de trabajadores del metro, que afectó a dos millones de personas. En el País Vasco, cientos de empleados se unieron a la protesta; en la imagen, una mujer es reprimida por la policía durante enfrentamientos en Bilbao. En Grecia, más de 15 mil personas se manifestaron en Atenas contra la reforma en las pensiones promovida por el gobierno para sanear las finanzas. Varios servicios públicos, incluidos bancos, suspendieron operaciones. Por otro lado, la incertidumbre económica provocó que los principales mercados bursátiles del mundo cayeran bruscamente. En México, la BMV retrocedió 3.36 por ciento y el peso perdió 15 centavos en su paridad con el dólar. La Jornada

¿Quieres esto para México? Vota por el PAN o por el PRI

La denuncia fue presentada por el Partido Social Demócrata (PSD) ante la Secretaría Ejecutiva del IFE este domingo al medio día, tomando como base la renuncia -el pasado 4 de abril- de Vázquez Mota a la SEP.


El Universal México.  Lunes 13/04/09


El presidente de la República, Felipe Calderón, será motivo de litigio en los próximos días en el IFE, por haber promovido la candidatura de Josefina Vázquez Mota para diputada federal.


El PSD solicitó al IFE iniciar un proceso especial sancionador por actos anticipados de campaña y por violar el acuerdo CG39/2009, referente a la imparcialidad en el uso de recursos públicos.


El líder nacional del PSD, Jorge Carlos Díaz Cuervo, señaló que presentará todas las denuncias que sean necesarias a fin de garantizar la equidad. «Basta de trampas. Felipe Calderón hizo trampa para apuntalar a su amiga y colaboradora Josefina Vázquez Mota».


Aseguró que se trata de un acto anticipado de campaña, porque el Presidente de la República, es militante del PAN y se dirigió al potencial electorado, a sabiendas de la poderosa captación de audiencia y atención que puede tener en el país.


Calderón dijo al anunciar la candidatura de Vázquez Mota: «Para mí, como Presidente de la República, el contar con diputadas y diputados que respalden en el Congreso de la Unión el proyecto de Nación que compartimos es verdaderamente vital.


«El gobierno necesita el respaldo del Congreso. Yo necesito como Presidente de la República del respaldo de diputadas y diputados que como Josefina Vázquez Mota tienen claramente un compromiso generoso con el país».


No fue una declaración «neutra», dijo Jorge Carlos Díaz Cuervo, hizo señalamientos sobre el perfil de la presunta candidata y promovió la de Josefina Vázquez con la intención, aunque disimulada, de solicitar el voto a su favor, mucho antes del inicio de la campaña.

Ni un voto al PAN. Ni un voto al PRI

Tuxtla Gutiérrez, Chis., 11 de marzo. Repetir el fraude electoral en medio de la crisis económica y de inseguridad que vive el país es acabar definitivamente con la democracia, advirtió aquí Andrés Manuel López Obrador, quien exigió al gobierno de Felipe Calderón que tenga al menos recato y saque las manos del proceso para renovar la Cámara de Diputados.


El fraude no es nada más falsificar las actas y rellenar las urnas, sino entregar materiales de construcción, condicionar programas sociales e inclusive dar dinero en efectivo. Tiene que haber elecciones limpias y libres, no se puede utilizar el dinero del pueblo para influir en las elecciones, señaló el ex candidato presidencial al asistir al cierre de precampaña de los aspirantes del Partido del Trabajo (PT) y de Convergencia, entre ellos su hermano, Pío López Obrador, quien busca una diputación federal por el distrito 9 de esta ciudad.


En conferencia de prensa y acompañado por dirigentes nacionales y locales de la coalición Salvemos a México, que integran PT y Convergencia, así como por dirigentes locales y diputados al Congreso de Chiapas y al federal, López Obrador insistió en que la ciudadanía se encuentra desanimada luego del fraude de julio de 2006, por lo que se anticipa una baja participación en la jornada del próximo julio.


Interrogado sobre el apoyo que brindará a candidatos de partidos distintos al PRD, el ex jefe de Gobierno capitalino enfatizó que, como dirigente del Frente Amplio Progresista, movimiento vigente integrado y reconocido por PRD, PT y Convergencia, está obligado a apoyar a los candidatos de estos tres institutos políticos. Precisó que en el caso de entidades como Chiapas, Veracruz o Oaxaca, lo hará en favor de los aspirantes de la coalición Salvemos a México, mientras que en Tabasco, Distrito Federal y otras entidades apoyará a los candidatos del Partido de la Revolución Democrática.


PRD, PT y Convergencia han estado apoyando nuestro movimiento, primero por la defensa del petróleo y ahora en favor de la economía popular. Queremos que estos dos últimos partidos se consoliden y que tengan buenos resultados en las elecciones federales de julio. En lo particular voy a visitar todos los municipios de Chiapas y, por razones que ya saben, voy a estar de nuevo en Tuxtla Gutiérrez, porque independientemente de que Pío es mi hermano, tiene cabeza, corazón y carácter, que es lo que se requiere para esto y voy a apoyarlo, dijo.

Llamó además a no dar ni un voto al PAN ni al PRI, pues se trata, dijo, de la misma cosa, comen en el mismo plato. No hay diferencia entre Calderón y Carlos Salinas; entre Manlio Fabio Beltrones y Vicente Fox; entre esa cacique de Elba Esther Gordillo y el secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont. Yo respeto mucho a los panistas y priístas de abajo, porque están igual de amolados, de esperanzados que todos los mexicanos; con ellos no es el pleito, sino con los de arriba, los que han llevado al país a donde está ahora, por eso no es lógico que se vote ahora por ellos, apuntó.

Ya preparan Barbie masculina

Dijo que quienes llevaron a Felipe Calderón a Los Pinos por medio del fraude están preparando ya, ante la incompetencia de Calderón al nuevo pelele; Televisa está fabricando a una barbie masculina cuyo único atributo está en el copete, a ése lo quieren imponer en 2012, pero eso ya lo veremos, advirtió.


López Obrador subrayó que si bien no confía en los consejeros del Instituto Federal Electoral ni en los magistrados del tribunal del ramo, los partidos que integran el Frente Amplio Progresista y la coalición Salvemos a México han optado por la vía electoral para conseguir un cambio en la vida pública de México. Los consejeros del IFE y los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación están al servicio de la mafia de la política. No hay que olvidar tampoco que Calderoncito se robó la Presidencia, por eso no podemos esperar nada bueno de ellos, pero elegimos la vía pacífica, la vía de las urnas para cambiar al país. Este movimiento ha sido, es y seguirá siendo pacífico, enfatizó.

La Jornada 12/03/09

Más de 8 mil millones de pesos para que los 78 millones de ciudadanos, si asisten todos a las urnas (lo que no va a ocurrir), elijan a sus diputados.


Aquí no pasa nada, parecen decir las autoridades del Instituto Federal Electoral (IFE) y los dirigentes de los partidos. Éstos, en conjunto, recibirán para gastos de campaña, gastos ordinarios y otras «actividades específicas» la cantidad de 3.6 mil millones de pesos, aproximadamente, más lo que cuesta mantener el IFE, cuyo presupuesto de operación es de alrededor de 5.2 mil millones más. La suma de gastos presupuestados, según la nota de Alonso Urrutia en La Jornada (27/1/09), rebasa la que se estimó en el acuerdo del Consejo General del Instituto para el ejercicio fiscal de 2008, en el que se presumía de ajustes por austeridad, para luego pedir a Hacienda una ampliación de casi mil 500 millones más por necesidades derivadas de la reforma electoral. Como sea, estamos hablando de más de 8 mil millones de pesos para que los 78 millones de ciudadanos, si asisten todos a las urnas (lo que no va a ocurrir), elijan a sus diputados.


A ojo de buen cubero cada diputado costará 16 millones de pesos, más lo que ganen mensualmente durante los tres años que ocuparán sus curules. Por otro lado, pero dentro de las mismas cifras mencionadas, partidos que nunca debieron tener registro, como Nueva Alianza (de Elba Esther Gordillo), recibirán (en este caso) 254 millones de pesos. El Socialdemócrata un poco menos: 190 millones.


Agréguese a lo anterior el costo de las campañas locales para gobernadores, presidentes municipales y diputados locales que también se llevarán a cabo este año. Estas cantidades millonarias se antojan todavía más extravagantes cuando uno se asoma a los métodos por los cuales se está designando a los candidatos a diputados.


En todos los partidos (sí, en todos) las candidaturas se están decidiendo por cuotas de poder de grupos internos, de gobernadores en turno y hasta por nepotismo de líderes bien colocados, nada que ver con asambleas de delegados democráticamente electos o por votación directa de las bases de los partidos.


Es cierto es que así ha sido antes y más cuando el PRI era el partido «casi único». Pero uno esperaba (quizá con ingenuidad) que la transición democrática iniciada hace 30 años siguiera en curso y que los partidos se hubieran puesto a tono con esa esperanza de millones de mexicanos.


Nada. Las cosas siguen iguales que antes, pese a que el corporativismo sindical ha disminuido su peso sustancialmente.


Los partidos insisten en arreglos de cúpulas y los miembros de éstas continúan el palomeo que antes dominaba en el priísmo como modus operandi de los de mero arriba, comenzando por el presidente de la República. Éste influye poco ahora, pero los gobernadores, los dirigentes partidarios, los líderes «indispensables» y otros que por ahí andan son los que deciden y los que, a la vez, se oponen a toda suerte de democratización en el interior de sus organizaciones políticas. Las bases de los partidos, que no han sabido exigir sus derechos (incluso estatutarios), no cuentan; el 5 de julio se convertirán en bases de la sociedad, comunes y corrientes, y votarán o no según su amor por la camiseta partidaria (que en realidad es prestada), casi de la misma manera que los ciudadanos sin partido que no resuelvan abstenerse.


Si no hay democracia en el interior de los partidos, ¿por qué la habría en el ejercicio de la representación política? Aunque sea criticable (que no debiera serlo) que en las cámaras los diputados y los senadores respondan a los partidos que los llevaron ahí, razón por la cual a cada partido se le reconoce una bancada y un líder, uno esperaría que las lealtades de los legisladores fueran con su partido (y con sus electores) y no, como ocurre y ocurrirá, con quienes les dieron el visto bueno para ser candidatos, tanto uninominales como plurinominales. (Dije entre paréntesis que no debiera ser criticable que los legisladores respondan en primer lugar a sus partidos y luego a sus electores, porque en una sociedad con partidos políticos se supone que los ciudadanos votan por éstos, por sus propuestas y planteamientos, y no por quienes individual o grupalmente los hicieron candidatos mediante arreglos en la cúspide ajenos a la democracia más elemental y a las bases de esos mismos partidos.)


Las próximas elecciones entrañan ya (y nadie podrá cambiarlas) vicios de origen: por un lado un IFE que, al igual que los candidatos a diputados y que los anteriores consejeros electorales (Ugalde y compañía), es producto de negociaciones partidarias entre los «peor es nada» que escogieron para dirigirlo y, por otro lado, partidos divididos e incapaces de escoger a sus candidatos mediante reglas democráticas y transparentes para todo mundo.


No deberá sorprender a nadie, así las cosas, que la abstención el próximo julio sea mayúscula. Si esto ocurre el costo de cada diputado será muy superior al señalado al principio, por el escaso beneficio que obtendrá la República.


Mientras tanto, miles de personas pierden sus trabajos y otras miles (millones) no los consiguen, los costos de los productos básicos e indispensables para más o menos vivir aumentan, la inseguridad persiste, cierran empresas, disminuyen las remesas de nuestros paisanos en Estados Unidos y, en fin, se ve un horizonte negro que los panistas no quieren que se explote en las campañas de la oposición (porque la crisis no la provocó -dijo Germán Martínez- Felipe Calderón).


Sin embargo, hay una pequeña luz de esperanza: que el PAN y sus aliados (reales y formales) sean derrotados en todos los frentes y no sólo en la Cámara de Diputados federal.


Tomado de: La Jornada 29/01/09

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