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Tag Archives: Elecciones federales

México, 6 de julio.- El líder nacional del PAN, Germán Martínez Cázares, anunció esta tarde su renuncia al cargo y que convocará a una elección interna en un plazo de 30 días.

Dijo que al no haber logrado las metas que se propuso para la contienda electoral del pasado domingo y sabiendo que como líder del Partido Acción Nacional (PAN) debe asumir la responsabilidad de todos y cada uno de los resultados en los comicios federales y locales, asume también las consecuencias.

En conferencia de prensa, expresó que no fue posible convertir de manera legítima y democrática la aprobación que tiene el presidente Felipe Calderón entre los ciudadanos, en confianza para los candidatos de Acción Nacional.

«La derrota es el momento más claro para demostrar que en Acción Nacional hay dignidad, ética de la responsabilidad y cultura de la dimisión.   «Anuncio que el día de hoy he tomado la decisión de renunciar a la Presidencia Nacional del PAN, convocaré de acuerdo a nuestros estatutos generales a una sesión de consejo general para elegir en un plazo de 30 días un nuevo presidente nacional», precisó.

Nota completa en:   El Financiero en línea


PREP concluye conteo con PRI a la cabeza en Congreso

El Universal en línea

El Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) concluyó el conteo de sus actas 15 minutos antes de lo previsto por Instituto Federal Electoral (IFE), y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtuvo 15 millones 518 mil sufragios, con lo que ganó en 137 distritos electorales.

De acuerdo a los resultados preliminares, la coalición Primero México, conformada por el PRI y el Partido Verde Ecologista de México, ganó en 50 distritos, con lo que confirma la mayoría absoluta del tricolor en el Congreso de la Unión con 241 legisladores.

El Partido Acción Nacional (PAN) quedó en la segunda posición con 71 distritos tras sumar  9 millones 549 mil votos que representan 147 curules.

Mientras que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) confirmó su tercera posición en las preferencias electorales al quedar con 4 millones 164 mil sufragios, lo que redituó para el sol azteca en 39 distritos y 72 diputados.
La coalición formada por Convergencia y el Partido del Trabajo ganó en tres distritos, el primero obtuvo seis diputaciones y el segundo nueve.

Nueva Alianza obtuvo ocho curules en la Cámara de Diputados federal.

De confirmarse estas tendencias, el Partido Social Demócrata (PSD) perdería el registro, al quedarse en 1.3% para refrendarlo, ya que necesitaba al menos 2%.

De acuerdo con la teoría, la actual crisis económica tendría que desembocarse en una derrota contundente tanto para el PAN como para el PRI en las urnas. La extensa investigación académica sobre el tema del comportamiento de los votantes en un contexto democrático no podría ser más claro: la situación económica es uno de los factores más importantes para determinar el sentido del voto de la población. Cuando la economía crece los ciudadanos tienden a respaldar a los partidos en el poder. En contraste, las crisis económicas son desastrosas para los partidos gobernantes y sus aliados. La victoria de Barack Obama en Estados Unidos, por ejemplo, hubiera sido mucho más complicada si no fuera por los evidentes signos de crisis económica que se asomaron en las semanas antes de la elección presidencial.


Sin embargo, actualmente nos encontramos en un escenario inverosímil en que aun con las crisis económica, política, social y de seguridad en que se encuentra el país, Felipe Calderón aparentemente mantiene una tasa de aprobación ciudadana que se aproxima a 66 por ciento y su fiel aliado, el Revolucionario Institucional, cuenta con el primer lugar en intención de voto para las elecciones de julio, casi tres veces más que la que existe actualmente para el PRD (véase Consulta Mitofsky y El Universal, entre otras). ¿Qué explica esta anomalía?


En primer lugar, algunos factores nos obligan a matizar estos datos. Aún no contamos con candidatos formales y el electorado mexicano ha demostrado ser cada día más sofisticado y crítico de las propuestas y los perfiles de los candidatos. Asimismo, los 23 millones de espots que están en proceso de transmisión tienen la potencial intención de reorientar la opinión pública y cambiar la imagen de los partidos políticos durante los próximos meses.


Otro factor es que lo peor de la crisis económica todavía está por manifestarse. Puede ser el caso de que para las elecciones de julio estemos hundidos en la fase más crítica de la crisis, con efectos inesperados sobre los resultados electorales.


No obstante, los niveles tanto de aprobación para Calderón como de intención de voto para el PRI no dejan de llamar la atención. Y lo que realmente preocupa es que se explican por factores estructurales que no se cambiarán de la noche a la mañana y que incluso podrían profundizarse en los próximos meses.


La popularidad del presidente en funciones es el resultado directo de su pacto con los principales medios electrónicos de comunicación. Esta alianza es lo que explica la falta de acción del Congreso en la apertura del mercado de telecomunicaciones, así como exabruptos graves como el perdón otorgado por el Instituto Federal Electoral (IFE) a las televisoras la semana antepasada.


Lamentablemente, conforme se vaya agudizando la crisis económica se fortalecerá este vínculo entre el poder Ejecutivo y los poderes fácticos. Ante la protesta social que se agudizará durante los próximos meses, el presidente estará más desesperado que nunca por contar con los reflectores televisivos. Esta situación lo colocará en una posición aún más debilitada ante los chantajes de Tv Azteca, Televisa y otros medios de comunicación.


Con respecto al tricolor, su fortaleza electoral está íntimamente relacionada con el corporativismo y el clientelismo que predominan en las entidades que gobierna. Este año en lugares como el estado de México, Oaxaca, Veracruz y Sonora, seguramente veremos votaciones en favor de los candidatos del PRI que nos recordarán los peores tiempos del acarreo y la compra y coacción del voto. El IFE tendría la responsabilidad de intervenir para prevenir y castigar estas prácticas, pero sus acciones hasta la fecha no levantan gran esperanza en su voluntad de asegurar el cumplimiento del estado de derecho en la arena electoral.


El viejo partido de Estado también cuenta con un as bajo la manga: la nueva Ley de Emergencia Económica. Esta propuesta de ley busca inyectar cantidades importantes de dinero público a la economía, así como flexibilizar la contratación de obra pública y servicios gubernamentales, justo en un momento en que los gobernadores están buscando todas las vías posibles para comprar votos e influir en la contienda electoral. Todo parece indicar que el PRI podría ser el principal beneficiario de esta nueva discrecionalidad en el ejercicio de los recursos públicos.


No existe, desde luego, ninguna garantía de que el Revolucionario Institucional vaya a triunfar en las próximas elecciones federales. Todavía quedan muchos meses de campaña y la experiencia nos demuestra que la realidad política puede cambiar de manera rápida y totalmente inesperada. Sin embargo, si el PRD y la izquierda parlamentaria quieren tener alguna posibilidad de expandir su presencia en el país, no pueden permitirse el lujo de esperar con los brazos cruzados algún acontecimiento fortuito que cambie el escenario, sino que es urgente actuar desde ahora para transformar los términos del debate político nacional y plantear una visión clara y contrastante de su proyecto alternativo de nación.


La Jornada. 23/02/09

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