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Tag Archives: Iniciativa de reforma energética

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

Ya hay tela de donde cortar. Hoy el presidente Peña presentó su iniciativa de reforma energética, acabando con la especulación que, de una y otra parte diera lugar en un falso debate a su rechazo o aceptación a priori entre las diversas fuerzas políticas, formales o informales de este país.

Ya con el texto de la iniciativa de reforma energética en la mano, conocidos todos sus alcances, expertos, analistas y líderes políticos tienen asidero para un análisis a fondo de la propuesta. El debate está abierto y el PRI con Peña Nieto a la cabeza puesto a prueba ante la opinión pública nacional.

Por lo pronto, en la exposición de motivos el Sr. Peña refrenda el compromiso de modernizar y no privatizar a PEMEX y CFE, partiendo de dos falsas premisas: “Con la Reforma Energética bajará el precio de la luz y también del gas, ya que bajaran los recibos de la luz y del gas para las familias, los comercios y la industria. Se tendrá gas natural más barato, habrá más fertilizantes de mejor precio y alimentos más baratos”.

“Se crearán cerca de medio millón de empleos adicionales en este sexenio y 2 millones y medio de empleos al 2025. Se generará más y mejores empleos en todas las regiones del país para beneficiar a las generaciones presentes y futuras.”

No se dice nada de abatir los precios de las gasolinas y el diesel, elementos de peso en la conformación de los costos del transporte masivo de mercancías, operación de maquinaria agrícola y pesada, por ende, del costo de obras de infraestructura y los precios de la canasta básica alimentaria. Amén del daño patrimonial al transporte particular y de servicio público.

La privatización de TELMEX y la entrega de la banca a capital extranjero, así como la privatización del ejido y desmantelamiento de la infraestructura de apoyo al campo, tuvieron lugar bajo premiosas similares, los resultados están a la vista.

La estrategia propuesta de asociación de PEMEX con capital privado bajo el esquema de utilidades compartidas, sin privatizar la industria energética nacional, concita a dudas y cuestionamientos. Una cosa es lo que se asienta en el papel y otra, muy distinta, lo que en la realidad acontece. El compartir la renta petrolera ya de sí es abrir la puerta a la privatización de un recurso estratégico de la Nación.

Habrá que esperar las reacciones de partidos políticos y sectores afines a los poderes fácticos, frente a una propuesta que al parecer sólo satisface a la cúpula del PRI.

Esto en medio de una nueva confrontación al interior de un desdibujado Partido de la Revolución Democrática (PRD), entre las diversas tribus o corrientes que le conforman, incluida la recién formada que encabeza Marcelo Ebrard, ex jefe de gobierno del D.F., que o bien están a favor de la permanencia del partido en el llamado pacto por México o que se oponen a este acuerdo cupular. Observándose que, no obstante un cuestionado consenso de última hora en torno a la defensa de la industria energética nacional, la corriente de “Los Chuchos pierde terreno en su hegemónico control del instituto político.

Si en 2008 la defensa del petróleo encabezada por Andrés Manuel López Obrador, propicio la unidad al interior del PRD, hoy día, es factor de división y amenaza a la supervivencia del Partido de la Revolución Democrática, confrontando a la mayoría de las corrientes con la dirigencia nacional bajo el control de Jesús Ortega y Jesús Zambrano, “Los chuchos”.

Ante esta situación Ebrard no ha tenido empacho en afirmar que el PRD atraviesa por una profunda crisis moral, que amenaza con la extinción del partido. Lo cual no es novedad, la crisis y no solo moral del sol azteca al igual que el resto de los partidos políticos, tiene rato que está tocando fondo; la renuncia a la identidad ideológica y programática y el asumir posiciones pragmáticas contrarias al origen de los partidos políticos más representativos, es denominador común en un régimen político en decadencia.

En este marco, el PRD ha dejado de cumplir con las expectativas de la izquierda en México y todo se espera de este menos una comprometida oposición a una reforma constitucional entreguista y contraria al interés nacional, como se constata en la iniciativa de modificación a los postulados constitucionales en materia energética.

Sin embargo, puede que Andrés Manuel López Obrador tenga razón, al llamar a evitar un pleito inoportuno e inconsecuente con el PRD, el PT y Movimiento ciudadano, en pleno proceso de oposición a la iniciativa peñista, ya que son tiempos de sumar y no de dividir. Así, juntos pero no revueltos, Morena y los partidos que se autonombran de izquierda, desde su respectiva trinchera y visión podrían arribar con éxito en el corto plazo a la construcción de una oposición masiva del pueblo de México a la entrega de la industria energética a la iniciativa privada doméstica y extranjera.

Peña insiste en que no se privatizará. Lo cierto es que la sola modificación al texto de los Artículos 27 y 28 de la Carta Magna en materia energética, abre las puertas en México a las poderosas corporaciones trasnacionales que vienen por todo. Y en ello las corrientes progresistas de este país tendrían elementos para oponerse como un frente único a la iniciativa presidencial, ajeno al pacto por México y en salvaguarda de la soberanía nacional, tal y como lo propone López Obrador desde la izquierda del espectro político.

Conocidos los alcances de la iniciativa de la derecha en la que van juntos PRI y PAN, aunque este último por conducto de su dirigencia nacional manifiesta no estar de acuerdo en principio con una propuesta que se queda corta, ésta debe ser motivo de una amplia discusión, debate en la calle y amplia consulta popular, con vías a presionar al Congreso de la Unión para que las fuerzas políticas de la derecha no impongan lo que a sus intereses conviene.

Marcelo Ebrard propone un plebiscito nacional que no se comparte por la dirigencia nacional del PRD, anclada en el acuerdo cupular.

Si el PRD en el seno del pacto por México, insiste en el carácter cupular en la toma de una decisión que atañe a todo el pueblo de México, no obstante el llamado a la unidad tanto de López Obrador como de Marcelo Ebrard, estará cavando a mayor profundidad su tumba terminal. De ahí el oportunismo pragmático de las declaraciones de Jesús Zambrano insistiendo que la iniciativa de reforma presentada por el presidente Peña, confirma el carácter privatizador.

El Congreso de la Unión -y en su caso la Suprema Corte de Justicia de la Nación- dictará la última palabra. Tarea nada fácil para un Poder Legislativo a modo con diputados y senadores del PRIAN y satélites menores, más que obligados a votar por consigna, atendiendo a lo que “El señor” disponga desde Los Pinos.

El proceso de aprobación por el Congreso de la Unión y Legislaturas locales de la reforma constitucional propuesta, también pone a prueba a la mayoría del pueblo de México. En este está el dejar hacer, dejar pasar o, como en el momento de la promulgación de la Expropiación Petrolera por Lázaro Cárdenas, se involucra responsablemente en la defensa de la soberanía y patrimonio Nacional.

Hojas que se lleva el viento

Debacle anunciada con los ajustes al gabinete del Sr. Dr. Javier Duarte de Ochoa, gobernador de Veracruz. La iglesia en manos de Fidel, poniendo en marcha el proceso de sucesión y consolidando la estructura gubernamental y partidista para el buen éxito del proyecto de la dinastía Herrera-Borunda. Los conocedores del paño se preguntan: ¿Lo permitirá Peña Nieto? en el marco de un régimen presidencialista que vuelve por sus fueros.

Por lo pronto, olvidándose de que el gobernador y su gabinete están obligados a gobernar y servir a todos los veracruzanos sin distingo partidista, el Consejo Político Estatal del PRI fue foro a modo para descalificar de manera grosera y autoritaria a la oposición. El Sr. Dr. Javier Duarte, como primer priísta en la entidad, no se midió, volviendo a hablar en nombre de Veracruz y no en nombre propio en un acto protocolario de su partido. Así las cosas, como ya lo expresáramos, los cambios en el gabinete carecen de relevancia para los veracruzanos, reduciéndose a un simple reacomodo de la estructura mafiosa que controla el ex gobernador Herrera Beltrán.- Xalapa, Ver., agosto 12 de 2013.

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Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

A la cargada. Todos a una, recomienda la agachona y acrítica disciplina partidista de un viejo PRI que nunca se fue. “Lo que usted mande señor”, respuesta unánime del priísmo al llamado de Cesar Camacho Quiroz de salir a la calle a defender la iniciativa de reforma energética del presidente Peña. 

Exacerbado por los pírricos y democráticamente ilegítimos resultados de los dos últimos años, el PRI de hoy y de siempre, asume engallado desde ya  la defensa de una iniciativa cuyo contenido, fuera de la cúpula gobernante, nadie conoce.

A defender en la calle lo indefendible. Lo que la gente percibe es el propósito modernizador del PRIAN que lleva implícita la entrega de la industria petrolera y eléctrica a un capital privado voraz, doméstico y extranjero, sobre todo este último, cuyo único objetivo es quedarse con la mayor parte del pastel incluida la cereza.  ¿Podrá el dinosaurio convencer de lo contrario?

El interés nacional no cuenta, la mayoría del pueblo de México así lo percibe y resiste.

¿Acaso el PRI va a defender lo contrario?

¿Va a oponerse a los propósitos privatizadores que vulneran soberanía e independencia nacionales?

Si más allá del descaro y cinismo a ultranza, se tuviera la sana intención de respaldar un proceso de modernización empresarial, tecnológica y financieramente viable que fortaleciendo a la industria petrolera nacional redundara en beneficio de los mexicanos todos, el PRI ya hubiera sacrificado a Carlos Romero Deschamps, antes de pensar en entregar el patrimonio de todos al capital extranjero.

Y aún así, si este fuera el caso ¿Con qué autoridad moral y política un partido político contaminado hasta el tuétano de corrupción e impunidad, va a defender  la entrega del patrimonio nacional a particulares? ¿No acaso siempre se ha echo de la vista gorda ante el impune e infame saqueo de que es objeto PEMEX?  

Lo que pretende la dirigencia nacional del PRI es defender en la calle una iniciativa presidencial que bien pudiera ser cualquier otra. Lo que cuenta sin mayor análisis y compromiso con el país  es respaldar lo que el señor desde Los Pinos disponga.

La iniciativa del Sr. peña no contempla la privatización del petróleo y la electricidad; ni un tornillo de PEMEX se venderá. Es el argumento a defender en la calle. Tardía defensa, en la calle se piensa lo contrario. La soberanía nacional es primero.

Partiendo de la premisa de que lo que se acuerda en el pacto por México, es expresión del sentir mayoritario de las fuerzas políticas y no decisión cupular inconsulta, el priísmo considera tener todas las de ganar en la calle, tapándole el ojo al macho en un acto más de simulación para vía Congreso de la Unión y Legislaturas locales, cumplirle al presidente.

¿Defensa en la calle para legitimar una iniciativa que de entrada es rechazada?  ¿Desde cuando en este país las grandes decisiones se toman escuchando a la gente?

No es lo mismo ganar o arrebatar elecciones que callar a una opinión pública que de antemano descalifica al PRIAN y sus pretensiones “modernizadoras”. Una cosa es contar con una representación espuria en el Legislativo y otra, muy distinta, convencer al ciudadano medianamente informado de que la voluntad popular no está secuestrada por una partidocracia rampante en la que el PRI lleva la mano.  

“Lo que usted mande señor”. A la cargada, cartucheras al cañón quepan o no quepan, y en ese entorno ignominioso, el próspero gobernador de Veracruz, siempre a la caza de oportunidades que le permitan elevar mediáticamente su pequeñez, a la vanguardia siempre, se anota como el primero de los virreyes pueblerinos, expresando su total y absoluto respaldo a una iniciativa presidencial que no conoce. “La reforma energética del Sr. Presidente traerá empleos y desarrollo”, afirmó en el seno de la Comisión para el Desarrollo Integral de la Región Sur-Sureste de la Conferencia Nacional de Gobernadores instalada en Villahermosa, Tabasco. 

Y, de paso, celebra la desincorporación y enajenación de los activos del Complejo petroquímico “Pajaritos”, argumentando “…que la enajenación de activos del Complejo «Pajaritos» por parte de Pemex a Mexichem, con la consecuente reactivación de la planta será una acción benéfica para la región sur de Veracruz, donde se están generando muchas fuentes de empleos”. 

Defensa mediática de la iniciativa peñista con vías a convencer en una calle que no le pertenece. Javier Duarte de Ochoa, primer priísta en la entidad, habla por sí y por su partido, olvidando que gobierna para todos. La mayoría de los veracruzanos en el trabajo, en el hogar, en la escuela, saben y lo saben bien, que desmantelar a PEMEX y entregar la renta petrolera al capital privado, sólo acarreará desempleo y precariedad, así como incertidumbre en las finanzas públicas nacionales. La privatización de Telmex y la entrega de la banca al capital trasnacional, no se olvidan.  

La calle ya tiene voz propia. No está representada en el pacto cupular y mucho menos confía en lo que ahí se cocina. Vano intento del priísmo, para la gente PEMEX no se vende, se defiende.

Hojas que se lleva el viento

Debate sobre la legalización de la marihuana, distractor morboso y a modo para desviar la atención. Cortina de humo que pretende evitar que la opinión pública se concentre en lo verdaderamente trascendente para la Nación.

-ooo-

Cambios en el gabinete del Sr. Dr. Javier Duarte de Ochoa, irrelevantes. Más de lo mismo con los mismos. A casi tres años de distancia el gobernante no ha logrado construir un equipo propio que le auxilie en el constante darle vueltas a la noria.- Cd. Caucel, Yuc., agosto 7 de 2013.

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