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Tag Archives: Periodismo alternativo

Pulso crítico

J. Enrique Olivera Arce

El deterioro económico y social en México, va en aumento. Desempleo, informalidad, bajos ingresos de la población, contracción del mercado interno, estancamiento del crecimiento, bajas o nulas expectativas de inserción de millones de jóvenes al mercado laboral, marginación de comunidades indígenas, pobreza extrema, distensión del tejido social, violencia e inseguridad, son entre otros, factores que configuran la condición de subdesarrollo de un país enfrentado a la crisis sistémica global. Y PEMEX,  más que contribuir a este ramillete de fenómenos estructurales, es y ha sido la tablita de salvación.

Sin los ingresos petroleros y la esquilma de que es objeto la paraestatal por parte del gobierno central, México estaría hundido y sin posibilidad alguna de salir adelante. 

Y por si fuera poco, PEMEX lleva sobre sus espaldas un enorme costal de corrupción e impunidad que le resta recursos; tanto en su administración como en un sindicato ajeno a los intereses de los trabajadores petroleros y a los de la propia empresa, el saqueo de que es objeto es del dominio público. 

En todo ello reside su presunta postración tecnológica y financiera, no en impedimentos constitucionales para ser eficiente y eficaz en su papel de motor de la economía nacional.

Luego a mi parecer resulta una absurda incongruencia el sólo pretender privar a PEMEX de una importante tajada de la renta petrolera, bajo el supuesto de que se encuentra tecnológicamente obsoleta y financieramente en quiebra constituyendo una onerosa carga para el Estado y sin expectativas de futuro. 

Igual de incongruente el que se pretenda disminuir su presencia en la cadena productiva de la industria petrolera, obligándole a compartir utilidades con empresas privadas nacionales y extranjeras, y al mismo tiempo se hable sin rubor alguno de que con ello despegará el desarrollo económico del país, arribarán ríos de inversión externa, se incrementará el empleo y se beneficiará a la población con incremento de salarios y precios bajos de los energéticos. 

O no se atiende puntualmente a un diagnóstico integral de la situación por la que atraviesa México y PEMEX en lo particular, así como del papel que esta empresa paraestatal juega en la economía y en las finanzas públicas, o simplemente hay ignorancia y mala fe, al atribuir como panacea para el desarrollo de México a su “modernización” y coparticipación privada en la cadena productiva a su cargo, así como el compartir utilidades con sus “socios”. 

Sin ser experto en este y en otros muchos temas sin duda, como seguramente en su momento destacados expertos serán diputados y senadores encargados de aprobar la iniciativa de decreto por el cual se modificarían los Artículos 27 y 28 de la Carta Magna, simplemente me es incomprensible el afán del presidente Peña por llevar adelante una reforma energética modificadora del status legal de PEMEX y CFE, sin antes reconocer cabalmente su valía y librarles de la carga fiscal y de corrupción que estas cargan a cuestas.

Y no sólo eso. Más incomprensible me es aún, el que se trate de convencer al pueblo de México que con la “modernización” y esquema de utilidades compartidas, se resolverá el atado de problemas estructurales históricos que arrastra como lastre el país, muchos de ellos reminiscencia del régimen colonial impuesto por  la cruz y la espada española. 

La Revolución Mexicana, interrumpida y traicionada, con millones de mexicanos muertos, no logró resolverles. Hoy de un plumazo en un acto de soberbia intelectual y autoritarismo político, un aprendiz de brujo oferta la fórmula para comerse la gallina de los huevos de oro, sin lastimarle. 

Ya es común el que desde la cúpula del poder se de al pueblo de México el carácter de menor de edad o minusválido. Pero como decía mi abuela, ya no son los tiempos de antes. Hoy el pueblo está más despierto y más informado que lo que suponen quienes ofenden su inteligencia. Por más decálogos mediáticos (“Que no te engañen”) en referencia a la argumentación de quienes se oponen a la iniciativa de reforma, una mayoría percibe que quien trata de engañar es el propio autor de la cantaleta, el gobierno federal a cargo del Sr. Peña y su “renovado” partido. 

El pueblo tiene memoria. Reconoce el engaño a partir de hechos concretos, la implantación transitoria del IVA, el TLC con nuestros vecinos del norte, la estatización de TELMEX, la privatización de la banca, el Fobaproa, los gasolinazos, y tantas otras medidas gubernamentales tomadas bajo la premisa de que con ellas la inserción México en el primer mundo y el disfrute de la sociedad del bienestar, estaban a la vuelta de la esquina.

Nada se logró con estas inteligentes medidas, salvo empobrecer a México en beneficio de las corporaciones trasnacionales y el enriquecimiento de unos cuantos cipayos domésticos, dentro y fuera del gobierno.

Hoy el señor Peña nos quiere convencer de que con sus reformas sacadas de la manga,   auspiciadas por los poderes fácticos y secundadas sin el menor asomo de pensamiento crítico por un vetusto partido que tiempo atrás perdiera brújula y vergüenza, la prosperidad está al alcance de la mano.

Topa con pared. Podrá imponer con autoritarismo y la complicidad del Congreso de la Unión, gobernadores y Legislaturas locales, lo que en perjuicio de México se propone, pero convencer al pueblo de lo que este en principio por memoria histórica y sentido común rechaza, a mi juicio está en chino.

Lo que desde las esferas del poder no se escucha ni se ve, son las consecuencias de asumir medidas antipopulares. El horno no está para bollos y son muchos los síntomas que afloran que hablan en voz alta de cansancio y hastío de una sociedad frustrada, por decir lo menos. Ponerle más leña al fuego con presuntas medidas modernizadoras, panaceas virtuales de alquimista neoliberal, podría salirle contraproducente al aprendiz de brujo.

Esperemos que en alguien quepa la razón de Estado, frenando lo que la población percibe como inconsecuente provocación. No olvidemos que ¡El ya basta! Está a flor de piel.

Hojas que se lleva en viento

 Con la edición de hoy 14 de agosto, el semanario pulsocritico.com, cumple cuatro años en la WEB como una publicación alternativa, ambiciosa en propósitos y modesta en sus alcances.

208 semanas ininterrumpidas de transitar por los amplios caminos de la Red de Redes, como un esfuerzo personal sin ánimo de lucro, que trasciende semana a semana con la difusión del pensamiento plural de distinguidos editorialistas y columnistas. A estos se debe el lugar que hoy ocupa pulsocritico.com en las preferencias de los internautas, para ellos mi agradecimiento sincero.

Con pobreza en recursos tecnológicos, económicos y humanos; con dignidad e independencia, así como con el acicate de un mayor número de visitantes cada día, pulsocritico.com va. Siendo un modesto ejemplo de que aún navegando contra la corriente, si se puede cuando se quiere y hay voluntad para lograrlo con honestidad y constancia, sin necesidad de recurrir a prácticas nocivas y al cobijo gubernamental que prostituye.

Aprovecho la ocasión para expresar mi convicción personal de que pese a las evidentes limitaciones del Sr. Dr. Javier Duarte de Ochoa en el desempeño de su mandato, a quien esto escribe y funge como director y editor del semanario,  va  por las tortas y sacude el polvo al escritorio, toca reconocer la valía del gobernador de Veracruz por su irrestricto respeto a la libertad de expresión y consideración para con las voces que con apego a derecho y a las buenas costumbres, ejercen la crítica en la entidad.

Xalapa, Ver., agosto 14 de 2013.

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Semanario en línea

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Estamos viviendo acontecimientos en América Latina de gran trascendencia que marcan estimulantes rupturas respecto de lo que ha ocurrido pocos años atrás. El avance de nuevos y viejos movimientos sociales junto a la astucia y la voluntad de una nueva generación de dirigentes electos democráticamente, han conseguido alterar escenarios que se creían inamovibles. Y a pesar de las dificultades, estos procesos políticos se han consolidado, trayendo nuevos y buenos aires al continente. Hugo Chávez en Venezuela, Lula en Brasil, Kirchner en Argentina, Tabaré Vázquez en Uruguay, Bachelet en Chile, Evo Morales en Bolivia, Ortega en Nicaragua y Correa en Ecuador son las caras más visibles de procesos que, si bien hoy se presentan como masivos, amplios, extensivos, son el resultado de agregaciones a veces más visibles, a veces más subterráneas, algunas más pequeñas que otras, trabajosas, todas producidas al calor de las resistencias al neoliberalismo. Y estos procesos vienen consiguiendo lo que las derechas vernáculas no habían podido, y en algunos casos tampoco querido: combinar mayor estabilidad institucional, mayor inclusión social y mayor integración regional. La manera en que se viene produciendo este proceso reconoce los distintos puntos de partida de cada experiencia, a la vez que conlleva el respeto a las tradiciones, lenguajes y poblaciones locales, pero supone la construcción de un nuevo paradigma transnacional que tiene como primera definición tomar distancia de los consensos conservadores de los años noventa.

Que estas nuevas elites dirigentes no puedan ocultar sus intereses particulares, a veces contradictorios, resulta, a contramano del lugar común instalado, alentador. La voluntad por recuperar una propia incidencia por parte de los estados nacionales en lo que hace al manejo de sus economías, disputándoselo al mercado, conlleva evidentemente trastornos y retrocesos, cuestión que se presenta desigual según cada país, pero es uno de los elementos más motivantes de estos procesos. Avanzar sobre decisiones y espacios antes reservados únicamente a grupos económicos o corporaciones políticas implicará inevitables roces de todo tipo, pero a la vez es la mejor carta para avanzar en una mayor integración dejando atrás la inserción por separado en el sistema económico y político mundial.

Que los movimientos sociales y la sociedad civil organizada hayan logrado avances políticos importantes –aunque dispares y, según los casos, desarticulados entre sí- es una señal de que la política en manos de los pueblos no fue una posibilidad específica del siglo XX, es también un presente y un futuro posible para el continente.

Convencidos que este novedoso proceso de confluencia en el terreno político regional y el aumento de la participación ciudadana en los asuntos públicos merece un acompañamiento desde el campo de la comunicación. Difundir, hasta donde sea posible, la esperanza y la creación que estos tiempos traen consigo. Un acompañamiento que tenga una saludable distancia crítica, pero también una cercanía comprometida. Que facilite y participe de una reflexión que permita una creciente consistencia en las prácticas políticas.

No pretendemos ser voceros oficiales de nadie, pero tampoco pretendemos ser desentendidos de los procesos populares que se abren paso en nuestra castigada Latinoamérica.

Vivimos un momento saturado de palabras y de imágenes; saturado de medios, monopólicos e incluso con presencias que pretenden ser alternativas. Pero como todo nuevo contexto requiere nuevas formas de comprensión, de entendimiento, de comunicación, presentamos nuestra propuesta. Para poder aportar y apostar por los tiempos que vienen. Bienvenidos a Noticias del Sur. Acompáñenos en el Observatorio Latinoamericano.

El equipo de Noticias del Sur – Observatorio de Política Latinoamericana:

Agustín Burbano Lara (Editor de Ecuador); Amilcar Salas Oroño (Editor de Brasil); Christian Lara (Editor de Colombia); Constanza Costa (Editora de Centromérica); Emanuel Damoni (Editor de Argentina); Emiliano Flores (Editor de Uruguay); Federico Vázquez (Coordinador, editor de Paraguay); Juan Diez (Editor de México); Julián Giglio (Editor de México); Mario Toer (Coordinador, Editor de Venezuela); Miguel Petrabissi (Editor de Perú, editor gráfico); Miguel Tchilinguirian (Editor de Chile); Nicole Sarmiento (Editora de Centroamérica); Pablo Martínez Sameck (Editor de Cuba); Paula Boniolo (Editora de Bolivia)

Este esfuerzo editorial latinoamericano cuenta con la participación de quienes integran los equipos de investigación que dirige el profesor Mario Toer en el Instituto de Estudios sobre América Latina y el Caribe de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA, como parte de los proyectos UBACYT Las concepciones sobre el Poder en las fuerzas alternativas de América Latina y el de Reconocimiento Institucional Observatorio sobre Política Latinoamericana.

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