Pulso crítico
J. Enrique Olivera Arce
En 1919, la revolucionaria Rosa Luxemburgo fue asesinada en Berlín. Los asesinos la rompieron a golpe de fusil y la arrojaron a las aguas de un canal. En el camino perdió un zapato. Alguna mano recogió ese zapato tirado en el barro. Rosa había vivido su vida entera peleando por un mundo donde la justicia no sería sacrificada en nombre de la libertad, ni la libertad sería sacrificada en nombre de la justicia. Cada día, alguna mano recoge esa bandera tirada en el barro, como el zapato.
Eduardo Galeano. Los Hijos de los Días*
No sólo causó una inesperada sorpresa, la confusión fue mayor entre un priísmo que en el tema de la juventud estaba convencido de que la gimnasia era magnesia. Sin aún entender la magnitud de la irrupción de una fuerza política emergente, lo más cómodo es descalificar a las movilizaciones estudiantiles afirmando que son manipuladas. El león siempre cree que todos son de su misma condición.
Cuando no se entiende, no se quiere entender, o no se hace un esfuerzo serio de análisis y autocrítica, queda el manido recurso de descalificar a priori, bajo el supuesto de que manifestarse en contra del abanderado presidencial de la mancuerna PRI-PVEM es consecuencia de la aviesa manipulación de los jóvenes por el candidato que ya pisa los talones -aceptando sin conceder- a Enrique Peña Nieto. Sin parar mientes en que consignas y propuestas que agita la movilización universitaria van más allá de la coyuntura electoral, como afirmara, expresándose una clara intención de renovación y democratización de la vida política nacional, con énfasis en un régimen caduco y medios de comunicación que responden a los intereses de los poderes fácticos.
Sin atreverse a condenar a los jóvenes e incluso ponderando la rebeldía juvenil de dientes para afuera, el priísmo de manera simplista les cuelga la etiqueta de “manipulados”, como si fuera fácil influir en pensamiento y acción de miles de universitarios que en todo el país han dicho ¡Basta!
El movimiento “#yosoy132”, al haberse declarado apartidista pero no apolítico, no necesariamente implica no estar en contra o a favor de un partido o de un candidato, sea este Peña Nieto o cualquiera de sus tres oponentes. El no militar en ningún partido político no limita ni hace nugatorio el derecho a pensar y actuar políticamente. Afirmar que tras un presunto apartidismo se esconde la manipulación de los jóvenes movilizados por uno o más partidos para descalificar al candidato de la dupla PRI-PVEM, resulta infantil y un claro desprecio a la inteligencia de la juventud estudiosa de México, a la que quieren ver modosita, bien portada y encerrada entre las cuatro paredes del claustro universitario. Su papel y obligación es estudiar, recalcan, negándoles el derecho a participar en la vida pública de un país que les niega expectativas de futuro.
La juventud mexicana, o un segmento importante de ésta, al igual que en varios países del mundo, se manifiestan y exigen un cambio radical del estado de cosas con el que no están conformes. No por tal o cual razón sociológica, como por ahí se dijo entre las filas priístas para enfatizar que la juventud desorientada es presa fácil de manipulación partidista con propósitos electorales. La movilización universitaria es fruto de una toma de conciencia, aún incipiente, que les motiva a cuestionar el régimen político que ahoga la vida en democracia y a proponer nuevos caminos que más allá de la elección de julio próximo, liberen a México de las ataduras que le impiden avanzar en todos los órdenes de la vida nacional.
Estar contra el régimen político controlado por la partidocracia y medios de comunicación, es estar contra lo que consideran inaceptable Si se dan hoy las movilizaciones estudiantiles en el contexto del actual proceso electoral, no es un fenómeno espontáneo o fruto de consigna alguna, simplemente habiéndose derramado el vaso, en la coyuntura la juventud encuentra el espacio para hacerse escuchar. Y lo está logrando.
No son todos los jóvenes de este país. Ya afirmamos que la juventud no es homogénea en un México tan desigual, plural, económica, social y políticamente hablando ni un movimiento estudiantil basta para imprimir los cambios que el país demanda, como lo comentara Camila Vallejo en la UAM plantel Xochimilco, si sus reivindicaciones no permean y hace suyas una mayoría ciudadana.
Quienes salen a las calles agitando las banderas de la indignación y la protesta son sin temor a equivocarme, una vanguardia que intenta retomar memoria e hilo de la historia. Movimiento vanguardista aún balbucéante que ideológicamente aún carece de derroteros claros para influir en el cambio radical que proponen. Dentro de esta heterogeneidad estaríamos ciegos para no ver y aceptar que habiéndose declarado apartidista pero no apolítico, el movimiento estudiantil en curso es eminentemente político y no fenómeno sociológico aislado.
La politización de la vanguardia que hoy asoma a la vida pública no se da por generación espontánea o por consigna. Hay un trabajo político consecuente que ha venido acumulando información, deseo de participar y fuerza en todas las universidades del país a lo largo de varios años, que no necesariamente puede y debe calificársele como manipulador sin atentar contra la inteligencia. A más de la influencia e interacción con otros movimientos similares en Europa, África y América Latina; inevitable fenómeno en un mundo globalizado que se potencializa con la popularización en el uso de las herramientas de nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC´s)
Si el PRI, en su soberbia no tomo políticamente en cuenta a la juventud estudiosa, ni valoró el impacto de la revolución informática en la sociedad para así actuar en consecuencia, hoy debe enfrentarlo confundido y desarmado. El menospreciar a una juventud pensante e informada tiene un costo que hoy paga electoralmente. La misma oportunidad tuvo que los partidos y organizaciones sociales a los que hoy acusa de manipular y la dejó pasar.
De espaldas a la nueva realidad de México y del mundo, el priísmo tomó el camino fácil y trillado de impulsar la participación juvenil a través de una caduca e inoperante estructura y viejas prácticas electoreras, trivializando el papel de las nuevas generaciones en la vida social del país. Se ha quedado con la zanahoria en la mano, la juventud que irrumpe como fuerza emergente en la vida política exigiendo los espacios que se le han negado, ya no quiere más de lo mismo.
Lo que no alcanza a entender y aceptar el priísmo, es que el proceso de cambio está en marcha en todo el orbe, la elección presidencial en México es apenas un hito en el camino. La correlación de las fuerzas políticas a nivel global no es estática, sufre cambios cuantitativos y cualitativos en espacio y tiempo que modifican escenarios. Nuestro México no es más el de 2006, como ninguna otra parte del mundo. Tampoco en este país es el PRI significa y es lo que fue para una sociedad plural que le rebasa, la correlación de fuerzas políticas en la actual coyuntura electoral no es otra cosa que simple reflejo de lo que se cocina en el caldero de la historia.
Hoy la juventud universitaria ha tomado la palabra; por un único camino o por varios tan diversos y plurales como la circunstancia lo establezca y obligue, llegará el momento en que su voz sea la de las grandes mayorías en la lucha por la liberación. En este escenario el PRI corruptor ya no tendría cabida.
Hojas que se lleva el viento
La “estructura” del PRI en Veracruz tuvo ayer domingo un imponente despliegue en un último esfuerzo por revertir las tendencias que no favorecen a sus candidatos. Varios miles de “promotores del voto” casa por casa intentaron convencer a los vecinos de que la dupla PRI-PVEM es la mejor opción. Al término de la jornada que iniciara a las 7 de la mañana, “la militancia” contratada hizo cola para recibir el pago correspondiente que fluctuó entre 500 y un mil pesos. Las jóvenes edecanes contratadas para animar la jornada, a bordo de decenas de vehículos recorrieron las principales arterias de Xalapa cantando porras a favor de los candidatos.
A río revuelto ganancia de pescadores. Entre “la militancia contratada” no faltó un colado que filmara un video denunciando la existencia de una bodega presuntamente de la Secretaría Estatal de Educación, repleta de regalos, despensas y propaganda del PRI. El tema ha sido ampliamente difundido en Twitter bajo la etiqueta “PRIdespensasVeracruz”. La SEV como era de esperarse de inmediato rechazó que la bodega filmada perteneciera a la institución. Xalapa, Ver., Junio 18 de 2012