Pulso crítico
J. Enrique Olivera Arce
Tras concurrir a nuestra respectiva casilla y votar, la obligada tertulia en el café con los amigos para comentar nuestra primera impresión de la elección en la capital veracruzana. La lluvia de las primeras horas de la mañana no era buena señal para una copiosa votación, sin embargo, el clima mejoró y este no fue impedimento para que quienes quisieran hacerlo, cumplieran como muchos dicen, con su deber y obligación cívica.
Ya inmersos en la charla, se comentó sobre las posibilidades de triunfo de los candidatos a las diputaciones por Xalapa urbano y rural, su desempeño en campaña y su mayor o menor empatía con la población, así como aquellos que contendieran por la alcaldía de nuestra ciudad capital.
A las once de la mañana era demasiado temprano para adelantar vísperas. Era de esperarse que los primeros avances por parte de los partidos contendientes se dieran ya entrada la tarde. Habría que esperar para vislumbrar una tendencia sobre las preferencias de los votantes. No obstante, a partir de experiencias históricas, se opinó sobre lo que podríamos considerar como el mapa electoral de Xalapa y sus dos distritos cuyos límites son desconocidos para la mayoría de los xalapeños.
La elección presidencial del 2012 metió ruido al tema, rompiendo con el esquema. En Xalapa y el distrito urbano el PRI y sus satélites fueron derrotados por el PAN y el PRD, pasando a ocupar el tercer sitio en el espectro político.
Sin embargo, haciendo de lado tan negativa experiencia para el partido que gobierna en Veracruz, un buen amigo, priísta de muchos años y en múltiples ocasiones operador político-electoral, comentó que está comprobado que es en las colonias periféricas donde se gana o se pierde una elección.
“En Las Ánimas por lo regular la votación favorece al PAN y o, en su caso a Convergencia, partido hoy denominado Movimiento Ciudadano, no así en las colonias marginadas en las que la gente humilde inclina su preferencia a favor del PRI y sus candidatos”. Cuanti más ahora, agregó, “que esa noble gente percibe que si los tres órdenes de gobierno están a cargo de gobernantes emanados del tricolor, las cosas marcharán mejor”.
“Lo del gato Morris ha sido una jalada mediática que no trascendió los terrenos del Internet, casi estoy seguro que no tuvo mayor impacto en la gente de a pié, enfatizó, aseverando que el llamado al abstencionismo y al voto en blanco promovidos por resentidos, no alcanzarán porcentajes representativos que pongan en duda el triunfo indiscutible de su partido y, por ende, de la coalición “Veracruz para adelante” y sus candidatos.”
En torno a esta opinión de alguien que sabe del paño giro la discusión, más que charla de café, os ánimos se caldearon saliendo a relucir el carácter plural del grupo de amigos y, si en algo se coincidió, fue en que habría que esperar que el IEV a través del PREP diera a conocer por la noche los resultados preliminares de la elección.
No hubo que esperar mucho, la encuesta de salida a cargo de Mitofsky al redactar estas líneas ya daba como ganadores a los candidatos de la coalición Veracruz para adelante, en los siguientes términos:
Xalapa, Ver.-Los abanderados de la alianza Veracruz para Adelante de Xalapa, Veracruz, Córdoba y Boca del Río obtuvieron el triunfo, de acuerdo a los resultados de la encuesta de salida aplicada por Mitofsky.
En Boca del Río, la estimación de la encuestadora es que el candidato del PRI, Sergio Pazos Navarrete, obtuvo un 44.6 por ciento de los votos, mientras que el abanderado del PAN se quedaría con un 43.3 por ciento de los sufragios y el del PRD con un 7.6.
En Veracruz, el candidato de la alianza que integran PRI, PVEM y Panal, Ramón Poo, habría obtenido un 42 por ciento de los votos, mientras que el abanderado panista, Rafael Acosta Croda, un 35, seguido de Julio Saldaña del PRD con 17.4.
La encuesta de salida de Mitofsky también revela que en Xalapa el candidato ganador a la alcaldía sería el priista Américo Zúñiga Martínez con el 47.6 por ciento de los votos, seguido de Abel Cuevas Melo (PAN) con el 25.1 por ciento y Marcos Salas (PRD) con el 9.1.
En Córdoba, Salvador Abella García ganaría la alcaldía con el 44.3 por ciento de los votos sobre Tomás Ríos Bernal del PAN con el 38.1 por ciento de las preferencias.
Tendencia con la que coinciden otras encuestadoras dio pie para que el dirigente estatal asegurara que la coalición “Veracruz para adelante” se alza con el triunfo en la mayoría de los 212 municipios veracruzanos.
En tanto que diversos medios de comunicación hacían la observación de que se registró una muy baja afluencia de votantes en las principales ciudades del estado.
PREP: resultados preliminares.
Por cuanto al PREP, al parecer el IEV volvió a fallar. A las 10.30 de la noche no había forma de consultarle en la Internet.
Hojas que se lleva el viento
Como estaba previsto, el PRI prácticamente se alza con carro completo en la capital del estado y principales ciudades de la entidad. Lo cual era de suponerse al ir de hecho sólo en esta elección, al no tener oponentes fuertes a la vista como resultado de la maniobra mediante la cual la mano que mueve la cuna fragmentara y descabezara tanto al PRD como al PAN y dividiera el voto, lanzando a la contienda a pequeños partidos satélite que, una vez conocidos a partir del próximo miércoles los resultados definitivos, darán por perdido su registro y desaparecerán del tapete electoral.
Una elección como pocas en la entidad, viciado de inicio el proceso, cooptado el árbitro de la contienda, guerra sucia al por mayor, excesos de gastos de campaña consentidos y una franca confrontación entre ciudadanía y un gobierno estatal que nunca estuvo dispuesto a acatar los acuerdos emanados del Pacto por México en materia electoral. No lo asevera quien esto escribe, a prensa nacional dio amplia cuenta de ello y la mayoría de los veracruzanos somos testigos de cargo.
Los votantes cumplieron con su parte, ratificando en paz y en libertad la plena vigencia de un derecho conquistado e irrenunciable. No así las autoridades que burlaran una vez más la voluntad ciudadana.
A reserva de conocer las cifras definitivas, el abstencionismo jugó en estos comicios, como expresión de castigo a una partidocracia insensible y corrupta. Habría que ver con que porcentaje del total de más de 5 millones y medio de electores potenciales el PRI se declara ganador absoluto de la contienda.
En su oportunidad lo afirmé: un PRI sin oposición más que garantía de progreso es un riesgo para la democracia y la gobernabilidad. Una sociedad civil sin participación consecuente y organizada, abona el camino del autoritarismo y la involución. El tiempo lo dirá.- Xalapa, Ver., julio 7 de 2013.